Denis Boucq muestra una prótesis PIP extraida a una paciente, en la clínica Mozart, en Niza, Francia

Un empleado de la morgue de Bello Monte, en Caracas, fue obligado a renunciar luego de supuestamente estar implicado en la sustracción de las prótesis mamarias del cadáver de una mujer.

Según publicó el periodista Javier Mayorca en Crimines Sin Castigo, la semana pasada llegaron a la morgue los restos de Yunis Karina Cardoso Moreno, quien falleció por complicaciones respiratorias luego de una intervención quirúrgica.

Previo a esa intervención, la mujer se sometió a una cirugía de aumento de senos. Según el protocolo en estos casos, deben retirar los implantes, cortarlos y ponerlos nuevamente para evitar su comercialización. Sin embargo,  el empleado al quitar las prótesis supuestamente las refrigeró.

 




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