La conmemoración de la llegada de Jesús tiene entre sus símbolos el nacimiento, pesebre o Belén. Para la Iglesia Católica, la celebración de la Navidad debe ser un momento para la esperanza y la fe como expresión de amor a Dios, a nuestros amigos y enemigos. La noche de este miércoles es Nochebuena, y los niños esperan que el Niño Jesús aparezca con los regalos pedidos.
La crisis casi interrumpe una tradición de años de la familia venezolana, que se reúne en torno al pesebre para compartir la alegría del nacimiento del hijo de Dios. Pocos hogares colocaron el nacimiento. Las preocupaciones, la economía y la escasez desmotivaron un poco a algunos valencianos. Pero para otros la unión familiar es más fuerte y privó la tradición para recibir al Salvador del mundo. Comentaron que Dios debe estar siempre presente y no recordarlo solo en las difi cultades. Las adversidades no pueden ser motivo para dejar de celebrar la Navidad.