Mariana Ramos, venezolana en Carolina del Norte. (Cortesía)

Ella trabajaba en un restaurante reconocido en el Uptown de Charlotte, Carolina del Norte de Estados Unidos, pero el cierre temporal debido al COVID-19 hizo que su emprendimiento tomara fuerza desde casa. Le ha ido tan bien que llegó el momento de volver al restaurante y prefirió no hacerlo para seguir con su negocio. #MiVuelo les presenta a Mariana Ramos, una venezolana de 27 años de edad.

Mariana emigró junto a su esposo el 21 de diciembre de 2014. Asegura que la situación país la llevó a tomar la decisión más difícil. Luchó por la democracia de su querida Venezuela, pero recién casada eligió dar el paso y dejar a su familia que ha sido para ella lo más complicado.

En Venezuela estudiaba Comercio Internacional y trabajaba en un café ubicado en una policlínica en Valencia, estado Carabobo. Al llegar a los Estados Unidos comenzó como mesera. Dijo: “fue muy duro, trabajaba más de doce horas al día, luego laboré en una compañía de envíos en la parte administrativa, me siento super agradecida con esa experiencia que me abrió muchas puertas”.

Mariana realizó en Venezuela cursos en el área de pastelería, y luego acá también obtuvo la certificación en el área, lo que le permitió prepararse para lo que venía. Un día se le dio la oportunidad de ser entrevistada por un chef de un restaurante reconocido en el centro de Charlotte, Carolina del Norte, ese chef le ofreció un puesto en la parte de la pastelería y ha sido una de las cosas más importantes que le ocurrió al emigrar. “Colaborar con chef tan talentosos fue increíble”, destacó.

«Es satisfactorio ver los logros y entender que #SiSePuede». (Cortesía)

Cambios tras la pandemia

Todo iba bien pero el desarrollo de la pandemia de COVID-19 y sus restricciones hicieron que todo cambiara. El restaurante tuvo que cerrar, y Mariana debió ingeniárselas porque debía producir como fuera, así que decide darle fuerza a su emprendimiento. 

Desde el 2018 junto a su esposo ya tenía la idea y abrió en sus redes sociales lo que hoy es @sweetmarygourmetclt un negocio que ofrece la variedad de sabores típicos de Venezuela llevados a la comunidad hispana radicada en la Ciudad Reina y sus alrededores.

Mariana agradeció por la receptividad de su emprendimiento, el apoyo y lo bien que le ha ido. Nos comentó que cuando la llamaron para volver al restaurante para retomar las actividades, les dijo que no, porque estaba dedicada a su negocio.

Esta venezolana que extraña mucho a su familia, las playas de su país, asegura que hay días complicados donde anhela ver y encontrarse con sus padres y familia, pero la tranquiliza el hecho de poder ayudarles desde aquí, “ellos nos dan la fuerza para poder seguir adelante”.

Aunque Mariana manifiesta que ha sido fuerte su travesía migratoria, señala que es satisfactorio ver los logros y entender que #SiSePuede. Gracias Mariana por compartir tu experiencia con nosotros, por demostrar que todo lo que nos proponemos lo podemos alcanzar con esfuerzo, constancia y disciplina.

Ha sido un placer incluirte en este proyecto, seguro nos vemos pronto para probar una rica milhojas o esos cachitos tan provocativos que vemos en tus redes sociales. Gracias por ser una “Migrante en Vuelo”.

Me despido, hasta la próxima historia.

Adriana Henríquez @migrantesenvuelo

Mariana realiza cakes, cachitos y más… (Cortesía)



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