Barrios vivía solo en el anexo de una casa en el sector Curazaíto, y era natural de Cartagena, de donde vino siendo muy niño. Su hermano intentó comunicarse con el, pero no respondió, y como salía un olor nauseabundo de la vivienda, el pariente decidió comunicárselo a una comisión de la Policía Nacional Bolivariana.
Al ingresar a la casa, observaron todo en completo desorden, y al final del inmueble estaba el cadáver de Barrios, con varias puñaladas en su cuerpo y vestido con un bóxer.
Uno de los hombres que bebía licor con Barrios es conocido como “el oriente” y lo busca la policía, junto con los otros dos cómplices.
Un mecánico
Otra víctima de la violencia en Caracas fue el mecánico de carros y motos, Yuny José Méndez Reitter, de 23 años, residenciado en el sector El Manicomio, de La Pastora.
Méndez salió de su casa y dijo que iba para una fiesta con varios amigos. Su cadáver fue hallado el sábado a las 9 de la mañana en una cuneta del Barrio La Colina, carretera vieja Caracas-La Guaira. Presumen que al salir de la fiesta ocurrió una discusión, a Méndez le dispararon, le quitaron la cartera con documentos y demás pertenencias.
Sus parientes lo reconocieron en la morgue por las ropas que llevaba.