Un gol de penalti de Kylian Mbappé le permitió al París Saint-Germain (PSG) lograr una sufrida victoria (2-1) sobre el Angers, en un encuentro en el que los pupilos de Mauricio Pochettino volvieron a dejar las mismas dudas que ya les llevaron a caer ante el Rennes (2-0) en su último encuentro liguero.
Podría servir de excusa la ausencia de piezas claves como el argentino Lionel Messi o el brasileño Neymar, que no llegaron a la cita a causa de sus compromisos con sus selecciones nacionales. Pero, lo cierto es que se esperará mucho más del conjunto parisino.
El PSG pareció dispuesto a resolver el choque por la vía rápida con una trepidante puesta en escena, que le concedió a los parisinos encadenar tres buenas ocasiones de gol en los primeros 10 minutos de juego. Pero, la sorprendente falta de acierto de los delanteros locales le permitió salir airoso de este tramo inicial a un Angers, que no sólo acabó por cerrar todos los espacios al París Saint-Germain, sino que fue acercándose cada vez con más al área rival.
Una cambio de guión, que se confirmó a los 36 minutos con el gol de Angelo Fulgini, adelantó a los visitantes en el marcador (0-1), al rematar a la redes un centro del marroquí Soufiane Boufal tras una fulgurante contra.
Pero, el inmenso talento que atesora el París Saint-Germain le permitió a los de Pochettino dar la vuelta al marcador en la segunda mitad. Eso sí, no sin sufrimiento, ya que el portugués Danilo Pereira igualó la contienda para los locales a los 69 minutos. El definitivo tanto del 2-1 no llegó hasta el minuto 87 de partido.
Un gol no exento de cierta polémica, al sancionar el colegiado como penalti unas manos en el interior del área de Pierrick Capelle. Pena máxima que Kylian Mbappé no desaprovechó para establecer el definitivo gol de la victoria, que ratifica al PSG al frente de la clasificación, pero que no despeja las dudas que sigue mostrando el todopoderoso conjunto parisino.
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