El Movimiento Venezolano por el Revocatorio (Mover) instó a los venezolanos a no participar en la recolección de las firmas para activar este mecanismo, por considerar que el Consejo Nacional Electoral realizó la convocatoria bajo condiciones atropelladas e inviables, al fijar como fecha el próximo miércoles 26 de enero.
Esto no quiere decir que Mover, como principal organización promotora y solicitante del referendo revocatorio (RR) contra Nicolás Maduro, esté declinando ante el CNE la realización de la consulta en 2022, aclaró este sábado durante una rueda de prensa virtual Nicmer Evans, vocero de la plataforma. “Estamos exigiendo (que el proceso) se ajuste a derecho” y que se cumplan los tiempos legales, dijo.
“No consideramos prudente exponer a la gente a colas infinitas. Es inviable con solo mil 200 centros”, de los cuales hasta el momento no se sabe en dónde estarán ubicados y tampoco se conoce cuál será el software que se usará para captar las cuatro huellas y una firma que se requiere por cada ciudadano que quiera participar, expuso el abogado César Pérez Vivas, también vocero de Mover.
En horas de la noche del viernes el CNE anunció mediante una nota de prensa que la jornada de recepción de las manifestaciones de voluntades para el RR se llevaría a cabo el 26 de enero, en el horario comprendido entre las 6:00 a.m. y las 6:00 p.m., con solo mil 200 centros habilitados en todo el país.
Además, detalló el ente rector que para la recolección de las rúbricas se usaría el mismo Registro Electoral (RE) de las pasadas elecciones regionales y municipales del 21 de noviembre, y que la cantidad de firmas recogidas debía ser el equivalente al 20 % de los electores inscritos en cada entidad federal.
A juicio de Pérez Vivas, se trata de una “convocatoria atropellada, arbitraria y carente de todo sentido lógico”, que atenta contra el derecho constitucional que tienen los venezolanos de revocar el mandato de un presidente, tal como lo establece el artículo 72 de la carta magna. “Es una demostración de que Maduro no quiere contarse y usa los poderes públicos para evitar que el pueblo haga un juicio de valor sobre su gestión”.
El también exgobernador del Táchira fue tajante: “Estamos frente a un golpe de Estado contra la Constitución, que está llevando adelante el CNE, mediante tres de sus rectores”. El proceso, tal como fue planteado desde el Poder Electoral la noche del viernes, no permitiría recolectar ni el 60 % del total de firmas que se requieren “aunque estemos todos en cola, porque es físicamente imposible”.
Ambos voceros denunciaron que el CNE violó todos los procedimientos establecidos en sus propios reglamentos para la realización de la jornada de recolección de las manifestaciones de voluntades. Mencionaron, por ejemplo, que el ente comicial debe definir formalmente junto a la organizaciones solicitantes la distribución y ubicación de los puntos, los cuales deben ser publicados con un mínimo de 15 días de anticipación.
“Ellos (el gobierno madurista) saben que perderían el revocatorio si nos dieran las fechas ajustadas a derecho. Es inviable que ellos ganen, y por eso han alterado la normativa. Intentan abortar el referendo mientras nosotros intentamos parir la libertad. No renunciaremos a nuestros derechos y seguimos luchando”, manifestó Evans.
Evans, quien es politólogo y disidente del chavismo, recordó que para la recolección de firmas impulsada por el gobierno en rechazo a las sanciones impuestas en diciembre de 2014 por el presidente estadounidense Barak Obama contra personeros de la administración madurista, fueron instalados alrededor de 14 mil puntos de recolección. Mientras que en esta ocasión, para el RR, solo mil 200.
“Esto es un zarpazo más que nos convoca a reactivar a todas las fuerzas populares. Para la oposición, esta es una oportunidad para la unión: nos unieron en torno a la defensa del derecho al revocatorio”, resaltó el politólogo.
Por su parte, Pérez Vivas llamó a los ciudadanos a expresar de forma cívica su repudio ante la “conducta sumisa de los tres rectores oficialistas del CNE que no están respetando nuestros derechos”. Mientras que a los rectores les dijo: “Rectifiquen, están a tiempo de reconocer sus errores”.
