La fuerte lluvia que cayó este domingo, no impidió la celebración del 241 aniversario de la elevación de Naguanagua, a parroquia eclesiástica.
Tal como estaba previsto se realizó la misa de acción de gracias en la iglesia Nuestra Señora de Begoña, que ofició monseñor Ricardo Guerra, párroco de Naguanagua. Al acto religioso asistió un buen número de fieles.
La alcaldesa Ana González, quien encabezó los actos, aseguró que la mayor fortaleza de Naguanagua es el calor humano de su gente, y afirmó que después de 241 años de fundada, sigue siendo una ciudad próspera, que avanza con pie firme hacia el futuro y es capaz de armonizar un vertiginoso crecimiento con sus arraigadas tradiciones culturales.
“Naguanagua es y siempre será un pueblo lleno de amor, de gente buena, con ese calor humano que nos da fuerzas para avanzar y ratificar que somos prósperos, que sabemos mantener y difundir nuestras tradiciones”, comentó la mandataria al referirse a aquel poblado cercano a Valencia, que ahora es una pujante ciudad universitaria, comercial, atractiva para las inversiones, rodeada de montañas.
Las actividades por la festividad comenzaron el sábado 13 de mayo con una serie de eventos deportivos y culturales en Las Trincheras y en La Cidra, donde cientos de niños, niñas y adultos se incorporaron a participar, disfrutando de un día de esparcimiento y celebrando el aniversario de la ciudad.
“Celebramos con nuestra gente, con la feligresía, este día disfrutamos el reverdecer de Naguanagua. Desde la alcaldía organizamos una serie de actividades. Desde ayer estamos desplegados en Las Trincheras y en el oeste del municipio. Unidos, como una sola familia. Hoy celebramos la misa y cantamos cumpleaños a nuestra ciudad”, agregó.
En virtud de la coincidencia de la celebración del Día de las Madres con el aniversario de Naguanagua, la primera autoridad local aprovechó la ocasión para saludar a las madres del municipio.
“A ellas, que son pilares de cada familia, vaya mi total reconocimiento”, comentó.
La alcaldesa expresó que Naguanagua tiene la virtud de ser un espacio bendecido, que recibe a todos los visitantes y los hace sentirse parte de esa tierra.
“El amor del pueblo; lo que queremos a esta ciudad. Esa es la principal fortaleza del naguanagüense, por eso siempre queremos ver un municipio enaltecido, con el poder de Dios y el acompañamiento de la Virgen de Begoña”, enfatizó.
Con nota de prensa