Navidad sin hallacas ni estrenos para muchos carabobeños

Empleos extras, trueques y hasta niños trabajando son partes de las realidades de los carabobeños en su intento por tener una Navidad normal

navidad
/ Foto: Archivo El Carabobeño

Rosa López tiene 38 años y una rutina que no da tregua. A las 4:30 a.m. cuando Valencia apenas despierta, ya está en pie preparando un café para enfrentarse a su jornada como contadora en una empresa pública, mientras piensa en cómo será la Navidad en su casa.

Su salario mínimo de 130 bolívares al mes, que al cambio oficial de este 27 de noviembre apenas supera los 2,78 dólares, más un bono mensual de 80 dólares, solo le alcanza para la comida básica de la quincena. “Ni soñando haré las hallacas este año porque apenas puedo comprar lo del día a día”, aseguró.

A las 3:00 p.m., cuando termina su horario, Rosa no descansa. Sale con un morral cargado de empaques plásticos llenos de tortas que distribuye en oficinas públicas cercanas. Su emprendimiento de repostería, nacido hace tres años para cubrir emergencias, se ha convertido en un salvavidas.

Antes le daba pena vender en el trabajo, pero sabe que es la única manera de lograr que sus hijos coman tres veces al día. Con lo que gana en tortas, Rosa cubre parte de los gastos del hogar, incluyendo lo necesario para la escuela.

 

Tres ingresos y aún así no alcanza

Aún así, no es suficiente para el resto de los gastos fijos como servicios públicos y artículos de limpieza e higiene personal por eso, por las noches, cuando el cansancio debería vencerla, enciende su computadora y comienza su tercer trabajo: asistente virtual para una empresa extranjera.

De 5:00 p.m. a la medianoche responde correos, organiza agendas y traduce documentos. Por este empleo remoto recibe 120 dólares mensuales, que aligeran un poco su carga financiera pero no su agotamiento físico y emocional.

Con tres empleos, Rosa gana alrededor de 202,78 dólares mensuales, menos de la mitad de lo necesario para cubrir la Canasta Alimentaria Familiar, que en octubre de 2024 se ubicó en 539,79 dólares, según n el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).

 

Lee también: Costo de preparación de 50 hallacas se triplicó en bolívares y se mantuvo en dólares

 

Este año no habrá estrenos para sus hijos ni una cena navideña como las que recuerda de su infancia. Sin embargo, Rosa no pierde la esperanza. “Tal vez logre comprarles un regalo sencillo, porque Navidad sin regalo no es Navidad para ellos”.

 

Trueque navideño para hacer las hallacas

En el municipio Juan José Mora, Ana Rodríguez siempre había asociado la Navidad con el olor de las hojas de plátano y el guiso cocinándose a fuego lento. Hacer hallacas era una tradición familiar. Sus hijos llenaban la casa de risas mientras ayudaban a envolverlas. Este año, sin embargo, todo será diferente.

Con un salario insuficiente, Ana ha recurrido al trueque para intentar reunir los ingredientes básicos. "Cambié cilantro y ají que sembré en mi patio por un kilo de harina y una bolsa de hojas de plátano. El guiso será solo con pollo porque la carne es imposible".

Aunque el resultado no será como antes, Ana se esfuerza por mantener el espíritu navideño manifestando que lo importante es estar en familia, aunque ya no pueda vivir la Navidad como antes.

 

Navidades interrumpidas: Niños que sostienen el hogar

En Naguanagua, Lucía Molina se sorprendió al escuchar la historia de Carmen Ochoa, quien la ayuda con la limpieza y otros quehaceres de su hogar. El hijo de Carmen tiene 12 años y, desde hace un mes, todas las mañanas carga sacos de comida en el mercado Periférico La Candelaria para reunir y ayudar a su mamá con los ingredientes de las hallacas y, si le alcanza, comprarse algo de ropa y estrenar.

Es algo que hace antes de irse al liceo público en el que cursa primer año de bachillerato, y al que va solo dos veces a la semana de 10:00 a.m. a 12:00 p.m., por la crisis salarial de los docentes del país.

A la semana cobra alrededor de 30 dólares que le da completos a su mamá con la intención de que no se repita la historia de la Navidad anterior en la que no hubo hallacas sino tristeza.

 

Navidad
Los estrenos no son prioridad en esta Navidad / Foto: Archivo El Carabobeño

Carmen ha tenido que usar parte de ese dinero para comprar la comida del día a día, pero espera lograr hacer, al menos, las hallacas necesarias para compartir con su único hijo.

 

Una Navidad desde lejos: remesas sin sabor a hogar

Carlos Pérez, un joven de 25 años, solía pasar las navidades en casa de sus abuelos en Valencia, rodeado de tíos y primos mientras todos colaboraban en la preparación de las hallacas. Ahora, en un pequeño cuarto alquilado en Bogotá, solo puede imaginar esas reuniones familiares mientras envía parte de su salario como mesero para que sus padres puedan comprar algo de comida en diciembre.

“Les mandé 200 dólares para que al menos compren los ingredientes de las hallacas, pero yo no voy a estar ahí para ayudar a hacerlas”, dijo con tristeza.

La diáspora venezolana ha cambiado su perspectiva sobre la Navidad. Antes, diciembre era alegría, unión, comida en abundancia. Ahora es un esfuerzo por mantener las tradiciones a distancia y no dejar que la nostalgia se imponga.

Para Carlos, la Navidad sigue siendo un motivo para ayudar a su familia, aunque la distancia haga que el calor del hogar parezca inalcanzable, al ser parte de la estadística de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que establece que más de 7,7 millones de personas han migrado de Venezuela en la última década. De ellos, aproximadamente el 85% se encuentra en América Latina y el Caribe, sin perspectivas de retorno a corto o mediano plazo.

Únete a nuestros canales en Telegram y Whatsapp. También puedes hacer de El Carabobeño tu fuente en Google Noticias.

Newsletters

Recibe lo mejor de El Carabobeño en forma de boletines informativos y de análisis en tu correo electrónico.

Navidad sin hallacas ni estrenos para muchos carabobeños

navidad
/ Foto: Archivo El Carabobeño

Activa las notificaciones Lo pensaré