Para la familia de Yahilin Aleska Balanta, de cinco años, no hubo Nochebuena. El luto empañó sus días festivos luego de que la pequeña fuese asesinada a tiros junto a su padre, Roberth Alexander Balanta, de 32 años.
Eran las 6:00 p.m. cuando Balanta se dispuso a tomarle fotos a su hija en la acera frente a su casa, luego de haber compartido juntos gran parte del domingo. De un momento a otro presuntamente se aproximó un vehículo Ford, modelo Fiesta Power de color negro, se bajó un sujeto y sin mediar palabra les disparó.
El hecho ocurrió en la calle El Rosario, sector 12 de la urbanización Las Palmitas, al sur de Valencia, donde al parecer el servicio de energía eléctrica estuvo interrumpido desde las 4:00 p.m. hasta las 11:00 p.m. aproximadamente.
Según los familiares de las víctimas, fueron más de 12 disparos seguidos los que ejecutó el supuesto autor del doble asesinato antes de emprender la huida a bordo del vehículo en el que también iban otros tres sujetos. Los dos cuerpos quedaron tendidos en el pavimento hasta que pudieron salir a auxiliarlos.
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Se conoció que el hombre recibió al menos ocho impactos de bala y murió inmediatamente en el lugar, mientras que la menor fue trasladada hasta la policlínica Las Industrias, en Flor Amarillo, a donde llegó sin signos vitales. Ella tenía un tiro en el cuello y otro en la cabeza.
Los cuerpos del padre y la hija fueron registrados en la morgue de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET) alrededor de las 10:00 p.m. del 24 de diciembre, luego de que funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) realizaran el levantamiento.
Yennifer Balanta, hermana del fallecido, aseveró que Roberth Alexander era muy apegado con Yahilin Aleska, ya que era su única hija. «Mi hermano era cristiano y no se metía con nadie. Se dedicaba a reparar equipos informáticos».
