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(Foto satelital cortesía: Eduardo Klein / LSR)

Un nuevo derrame de hidrocarburo, procedente de la refinería El Palito, en Carabobo, podría afectar las playas de Boca de Aroa, en Falcón, alertó mediante imágenes satelitales que evidencian la enorme mancha el director del Laboratorio de Sensores Remotos de la Universidad Simón Bolívar (USB), Eduardo Klein.

Boca de Aroa es una de regiones de la costa falconiana que dependen casi en su totalidad del turismo y la pesca, actividades que durante el 2020 se vieron mermadas por restricciones asociadas a la pandemia de COVID-19 y los numerosos derrames petroleros que salieron de El Palito y el Centro de Refinación Paraguaná (CRP).

Klein, quien es biólogo y profesor universitario, detalló que la pluma de hidrocarburo apareció por primera vez el domingo 7 de febrero, mar adentro, justo frente a la refinería carabobeña. Para ese momento el derrame ya había afectado aproximadamente 12 kilómetros cuadrados.

“Vientos moderados del noreste llevarían el derrame a las playas de Boca de Aroa”, advirtió el especialista a través de Twitter. Esto ocurre a pocos días del inicio del asueto de Carnaval, donde se espera que incremente considerablemente el número de turistas que acuden a los balnearios en Falcón.

El Palito, ubicada en el eje costero de Carabobo, está en terapia intensiva. José Joaquín Vargas, integrante del Estado Mayor de Refinación de Petróleo, admitió que las plantas de este complejo se encuentran profundamente deterioradas debido a la desinversión y las fallas del servicio eléctrico, que durante los últimos seis años se fueron acumulando en detrimento de las instalaciones.

“En El Palito seguimos haciendo reparaciones, porque de verdad esta planta fue muy golpeada”, dijo el 28 de enero, al detallar que la refinería tuvo que paralizar sus operaciones de forma irregular en al menos 19 ocasiones debido a los apagones, cuando todavía dependía del Sistema Eléctrico Nacional. “Hoy ya tenemos autonomía eléctrica, pero lamentablemente (las instalaciones) sufrieron daños que hay que reparar”.

Vargas explicó que debido a las condiciones en las que se encuentra la refinería, Pdvsa tomó la decisión de realizar una “parada completa” de la refinería para ejecutar los trabajos de mantenimiento y las reparaciones pertinentes. Según sus estimaciones, se espera que reinicie las operaciones a finales de abril.

A juicio del secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, Iván Freites, este centro de refinación “está inservible” y los reiterados derrames de hidrocarburos que se registraron el año pasado así lo evidencian.

“Cuando le metían crudo a la refinería, inmediatamente los equipos empezaban a fugar. Las bombas y compresores están inservibles”, aseguró en una entrevista previa para El Carabobeño. “Para recuperarla hay que hacer una inversión muy alta y si insisten en ponerla operativa en las condiciones en las que se encuentra, se convertirá en una bomba de tiempo”.

 




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