La obesidad y el sobrepeso representan un problema de salud global que alcanza magnitudes epidémicas. Datos de la FAO y la OPS/OMS (2017) reportan que estas condiciones han aumentado de forma exponencial en América Latina y el Caribe. Cerca del 58% de los habitantes de la región tiene sobrepeso (360 millones), y alrededor del 23% presenta obesidad (140 millones).

En hombres en edad reproductiva, se ha triplicado en los últimos 30 años, coincidiendo con un aumento en la infertilidad masculina a escala mundial. Si bien es cierto que la relación entre obesidad femenina e infertilidad es conocida, en el hombre no había sido demostrada hasta hace pocos años.

La infertilidad o imposibilidad para concebir después de intentar relaciones sexuales sin protección durante 1 año, tiene una prevalencia en América latina de 1,5% (primaria) y 7,6% (secundaria), según la OMS (2012). De todos los casos de infertilidad, al hombre se le atribuye el 25-30% de la causa, y en un 30% el problema recae en ambos cónyuges.

¿Obesidad masculina = infertilidad? La revista Epidemiology (Sallmén 2006) reportó que las probabilidades de infertilidad aumentan 10% por cada 9kg de sobrepeso en el hombre. Se debe a que la calidad del semen ha disminuido en las últimas décadas gracias a los cambios en el estilo de vida de las comunidades desarrolladas y modernizadas alrededor del mundo.

Existe evidencia divulgada por Fertility and Sterility (Jensen 2004) que demuestra que la obesidad masculina produce cambios hormonales que llevan a bajos niveles de testosterona (hormona sexual masculina), con reducción del tamaño testicular y de la producción de espermatozoides (cantidad y concentración). Pero, aún no está claro si afecta la movilidad y sus formas, según informa la revista Spermatogenesis (Palmer 2012).

¿La pérdida de peso mejora la infertilidad masculina? Sí! La revista Reproductive Health (Hakonsen 2011) publicó un estudio que reporta que la pérdida de peso en el hombre producto de una dieta balanceada asociada a una rutina de ejercicios, puede mejorar la infertilidad y ayudar a la pareja a concebir, demostrando mejorías significativas tanto en el número de espermatozoides como en su forma.

Si estás preocupado por tu fertilidad, por tener hijos o sientes que tienes unos kilos de más, lo ideal es que visites a un especialista quien te guiará hacia lo más recomendable para ti. Recuerda que todos somos diferentes y cada caso debe ser individualizado!




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