El estado mexicano de Yucatán, en el sureste del país, ha sido sorprendido por una «ola» de migrantes documentados de países como Brasil, India, Vietnam y de países Centroamérica, quienes llegan como «turistas» para moverse al balneario de Cancún, en el estado vecino de Quintana Roo, y de ahí buscan llegar a Estados Unidos para cumplir el llamado «Sueño americano».
«Llegan en grupos de 30, 40 y hasta más de 80 personas, a bordo de tráileres, furgonetas o autobuses turísticos», reveló a EFE un agente de la Secretaría de Seguridad Pública, quien prefirió el anonimato y participó en uno de los «hallazgos» de personas migrantes registrados en los últimos tres meses.
«En el primer hallazgo encontramos 35 migrantes de India que se encontraban dentro de un tráiler estacionado en una pensión de la carretera Mérida-Umán, al sur de Yucatán», reveló.
Te puede interesar: Secuestrados en noreste de México migrantes colombianos que huían del Tren de Aragua
La localización de los migrantes no ha sido fortuita, se debe a llamadas al 911 que hacen habitantes locales que se extrañan al ver en los municipios de Yucatán, como Umán y Holactún, a personas extranjeras.
«Recibimos las llamadas y acudimos junto con la Guardia Nacional y la Policía municipal», explicó el agente, quien después de verificar que son extranjeros remiten los casos al Instituto Nacional de Migración (INM) en Mérida.
Al respecto, la comisionada del INM, Carmen Yadira de los Santos, confirmó en conferencia de prensa que ciudadanos de India, Brasil, Vietnam y países de Centroamérica llegan al estado de Yucatán «como una dinámica de los flujos migratorios».
«Buscan nuevas rutas para lograr su cometido», añadió la funcionaria, quien no precisó si su objetivo es solo llegara Cancún o ir hasta Estados Unidos, a donde diariamente miles de migrantes buscan llegar y dijo que estos arribos cada vez son más comunes en el sur y sureste de México.
Según información de la SSP, la cifra es de casi 500 migrantes que han sido frenados en comunidades de Yucatán en los últimos tres meses, pero sólo hay 237 personas detenidas, «a quienes atendimos dependiendo de la nacionalidad y su estatus migratorio».
«No hubo deportaciones, procedemos de acuerdo con la situación individual y los regresamos a la frontera sur de México, que colinda con Guatemala», aseguró.
La funcionaria no ofreció detalles de los conductores de los vehículos que fueron detenidos, ni de los menores de edad localizados, quienes son transferidos al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Los extranjeros llaman la atención
Los hallazgos de migrantes en las últimas semanas llamaron la atención de los habitantes del sur de Yucatán, quienes contaron que algunas noches escuchan el paso de tráileres y otro vehículos de carga que «antes no pasaban tan seguido».
El primer reporte registrado a finales de marzo fue clave: primero por la llegada de los migrantes de India que llegaron en tráiler a Umán y fueron descubiertos cuando subían a bordo de una furgoneta para continuar su viaje a Cancún.
Después de ese hallazgo hubo otros casos en abril, en el que se hallaron migrantes de Vietnam.
El 24 de abril pasado, 16 hombres, 16 mujeres y 10 menores, procedentes de Brasil fueron detenidos en la carretera Campeche-Mérida.
Aquel día, agentes de la Secretaría de Seguridad Pública, adscritos a las Policías Estatal de Investigación (PEI) y Caminos Peninsular, encontraron en Maxcanú, sur de Yucatán, una furgoneta con placas del Estado México en la que viajaban hacinadas las 42 personas.
En tanto, el pasado 15 de abril, 82 migrantes de la India (56), Guatemala (24) y El Salvador (2) fueron halladas en Holactún, municipio de Seyé, y no acreditaron su ingreso legal al país.
Lee también: Manuel Gaona retrata los sueños rotos de migrantes en «The American Dream»
El caso, según los mismos habitantes, fue «de película» ya que primero «atraparon» a 56 inmigrantes escondidos en el área del basurero municipal y después, con ayuda de drones, encontraron al resto que se internó en los montes.
Mientras que el hallazgo más reciente fue el de un grupo de 12 brasileños, el cual se llevó a cabo durante la madrugada del 4 de mayo.