Las fuerzas políticas de oposición que promueven la abstención en Venezuela comenzaron a organizarse para reagrupar a sus partidarios y definir las estrategias sobre cómo van a enfrentar las elecciones del próximo 20 de mayo y qué van a hacer el día después de lo comicios de los que se autoexcluyeron.
La primera prueba de organización se fijo hoy en Caracas con asambleas en las principales plazas del país para recoger las ideas de los ciudadanos.
El concejal Robert García explicó a los asistentes al inicio de la actividad de Chacao que el objetivo de esta asamblea «no es traer una línea de acción, es construir una» porque la visión de la alianza política y civil Frente Amplio Venezuela Libre (FAVL), principal promotora de la abstención, «es que desde acá se puedan expresar las ideas y poder fijar la estrategia».
El partido Primero Justicia (PJ), del líder opositor Henrique Capriles, celebró en Caracas un congreso de jóvenes de la militancia en el que los dirigentes se refirieron a la necesitad de definir los planes que debería asumir la oposición para las siguientes semanas.
Y es que aunque la alianza de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD) decidió firmemente no participar en las elecciones así como ninguno de sus líderes, no indicó cuál sería entonces la forma de luchar contra el Gobierno.
El diputado Alfonso Marquina, dirigente nacional de PJ, se refirió a la candidatura a la Presidencia del exgobernador Henri Falcón quien, desobedeciendo la decisión del Frente y de la alianza MUD, se inscribió para los comicios y es ahora el principal rival del aspirante a la reelección, Nicolás Maduro.
Marquina recordó que Falcón perdió en octubre la reelección como gobernador del estado de Lara y que el proceso recibió una serie de denuncias de irregularidades electorales hechas por el ahora candidato a la Presidencia.
Estas elecciones a las que hace referencia Marquina, son las mismas en las que el propio Falcón aseguró que fue derrotado gracias al llamado de PJ que en esa ocasión también pidió a los opositores abstenerse.
Marquina, al igual que otros opositores, insistió hoy en su llamamiento a Falcón a retirarse de las elecciones y dio por hecho la victoria de Maduro mediante un supuesto «fraude».
«El mundo civilizado y democrático ya se ha pronunciado en el desconocimiento de estas elecciones, diciendo que estas elecciones tendrán un resultado ilegítimo y que, por tanto, no se va a reconocer a Nicolás Maduro como un presidente legitimo en Venezuela«, dijo.
Sin embargo, las elecciones son un evento inminente en el calendario de los venezolanos y este domingo comienza el periodo de campaña no solo para los cinco candidatos sino también para los aspirantes de los consejos legislativos.
El periodo de campaña será de 26 días y concluirá el 17 de mayo a la medianoche, momento en el que comenzará la veda electoral.
Entretanto, el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) comenzó una jornada para registrar a los militantes del partido, como parte de la organización de su maquinaria para las elecciones.
Los oficialistas se instalaron en un operativo en la plaza Bolívar del municipio Libertador de Caracas para entregar carnés y recoger los datos de los partidarios de la llamada revolución bolivariana, con el fin de sumar militantes hasta cumplir una meta de seis millones de personas registradas en el partido.
«Todo este proceso de organización de fuerza tiene que ver con darle un impulso dirigido por Nicolás Maduro a todo este proceso de construcción del socialismo bolivariano», indicó el oficialista Eduardo Piñate.
Por su parte la primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional Constituyente, Tania Díaz, indicó que los constituyentes comenzarán a partir de mañana a recorrer el país en campaña.
«Nosotros tenemos que ir al evento electoral del 20 de mayo con dos propósitos, primero ratificar la soberanía, preservar a Venezuela de la agenda de guerra que pretenden imponer algunos, y después la mirada hacia al futuro».
Estos comicios, a los que están llamados a participar casi 19 millones de venezolanos, se celebran en uno de los momentos más impopulares el Gobierno de Maduro, y de mayor desorganización y diferencias de las fuerzas opositoras.
