Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París de este verano han sido celebrados como una de las mejores citas deportivas de la historia. Algunos participantes se han quejado de la calidad de lo que todos desean: las medallas, en concreto las de bronce.
El Comité de Organización de París 2024 ha asegurado a EFE que reemplazará todas las preseas que se hayan estropeado o dañado en estas semanas post JJOO.
Álvaro Martín, campeón olímpico de marcha en el relevo mixto junto con María Pérez, se llevó también a casa una medalla de bronce en los 20 kilómetros.
"La de bronce se me está descascarillando y parece que se está comiendo el color. La tengo guardada en la caja que nos dieron para que se desgaste lo menos posible con el aire o con el oxígeno. No sé el motivo. Con la de oro no pasa, esa está perfectamente", comenta a EFE el marchador extremeño, que "todavía no ha pedido un cambio de la medalla de bronce".
La controversia comenzó cuando algunos deportistas empezaron a mostrar un rápido deterioro de sus bronces recién colgados. Uno de los primeros fue el patinador de skate Nijah Houston. El estadounidense mostraba, el pasado 9 de agosto, un desgaste evidente del premio, sobre todo en el verso, donde está grabada la diosa de la Victoria, aunque tampoco saliera indemne la parte delantera, en la que está incrustado el famoso pedacito de la Torre Eiffel. "Hay que mejorar un poco la calidad de las medallas", lamentaba en su post en las redes el skater.
Ni este organismo ni la Monnaie de París han difundido, hasta el momento, cuántas preseas se han cambiado.