El diagnóstico precoz y preciso de las infecciones urinarias en los niños es importante para prevenir consecuencias a largo plazo que puedan afectar la salud de nuestros hijos de manera permanente, como lo son las cicatrices renales, infecciones urinarias a repetición, hipertensión, hemodiálisis, entre otras.

Si bien es cierto que la confirmación de la infección urinaria debe hacerse mediante un cultivo de orina (urocultivo), también es cierto que reconocer cuando un niño tiene este tipo de infección, es bastante complejo.

El síntoma que más nos alerta es la presencia de fiebre (temperatura mayor o igual a 38,5°C), pero ésta puede ser producida por muchas otras enfermedades. Por otro lado, los signos y síntomas de infección urinaria son muy inespecíficos en los niños, especialmente en los más pequeños, ya que no pueden avisarnos si presentan ardor al orinar, dolor lumbar o alguna otra molestia urinaria, simplemente se muestran inquietos, llorosos, e incluso con vómitos y pérdida del apetito. Y ni hablar sobre intentar una muestra de orina de manera adecuada en un infante, ya que esto puede resultar todo un reto.

¿Cómo podemos saber si nuestro bebé tiene infección urinaria? Para poder ayudar al médico en el diagnóstico es importante prestar atención a ciertas situaciones: si el niño llora en el momento que está orinando, si la orina tiene mal olor, si no presenta tos que acompañe al malestar general y si ha tenido infecciones urinarias anteriores, debe notificarse a su urólogo/pediatra para un tratamiento más acertado.

¿Cuáles niños pueden presentar con más frecuencia infecciones urinarias? En las niñas existe mayor riesgo porque su uretra es más corta que la de los varones y está más cerca del ano. Esto último es muy importante tomarlo en cuenta al enseñarles los hábitos higiénicos y uso del inodoro, mostrándoles que el aseo genital va de adelante hacia atrás evitando que los gérmenes del ano y recto se pasen a la vagina y uretra. Los niños menores de 1 año que no han sido circuncidados (cirugía para quitar el exceso de prepucio o piel que recubre el pene), también tienen un riesgo ligeramente más alto de desarrollar este tipo de infecciones. Y todo niño con enfermedades en el aparato urinario (malformaciones u obstrucciones urinarias) o con reflujo vesicoureteral (se produce cuando la orina que está en la vejiga retrocede hacia los uréteres y a menudo hacia los riñones), está predispuesto a sufrir de estas infecciones.

En abril del 2018, JAMA Pediatrics publicó un estudio de la Universidad de Pittsburgh cuyo objetivo fue desarrollar una calculadora que pudiera predecir la probabilidad de infecciones urinarias (UTICalc®) basándose inicialmente en variables clínicas y luego en estudios de laboratorio. Los resultados demostraron que el uso de esta aplicación redujo en 8,1% la necesidad de pruebas y el número de infecciones urinarias no diagnosticadas, pudiendo ser empleado efectivamente para evaluar y tratar niños con sospecha de infección urinaria.

Nada más importante que la salud de nuestros hijos y conocer todas las herramientas disponibles para lograrlo. La educación en salud de los padres garantiza que crezcan fuertes y sanos.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.