«No hay la menor duda de que el MPLA (Movimiento Popular de Liberación de Angola) no ganó las elecciones del día 24», declaró el líder opositor, Adalberto Costa Júnior, en declaraciones a la prensa en la sede de su partido en Luanda, la capital angoleña.
«El MPLA no ganó las elecciones, por lo que la UNITA no reconoce los resultados provisionales de la Comisión Nacional Electoral (CNE)», agregó al aludir a una «confusión» de este organismo en el recuento de los votos.
Según el cálculo realizado por el partido opositor, UNITA tendría al menos tres escaños más en el Parlamento de los anunciados.
El portavoz de la CNE, Lucas Quilundo, anunció este viernes que recibieron una queja de la UNITA sobre la divulgación de los resultados, pero que la rechazaron porque «la solicitud se presentó de forma irregular» y los «fundamentos jurídicos no estaban de acuerdo con lo que establece la ley».
Además, el Partido de Renovación Social (PRS), que quedó el tercero con el 1,13 % de los votos (dos escaños), declaró este viernes que «los resultados publicados por la CNE no reflejan el voto del pueblo angoleño» y admitió la posibilidad de impugnar los resultados ante el Tribunal Constitucional.
La comisión electoral anunció este jueves los resultados provisionales tras escrutarse el 97,03 % de los votos que dan la victoria con el 51,07 % al MPLA, más de 3,16 millones de votos que les otorgan 124 de los 220 escaños de la Asamblea Nacional.
UNITA quedó en segunda posición con el 44,05 %, con algo más de 2,72 millones de sufragios, que se traducen en 90 escaños, el mejor resultado de su historia.
De acuerdo con la Constitución angoleña, el líder del partido que logra más asientos se convierte automáticamente en el presidente de la República.
Estas cifras, pendientes de que se complete el recuento y de ser aprobadas por el Tribunal Constitucional, otorgan a Lourenço su segundo mandato consecutivo de cinco años y extienden la hegemonía del MPLA, único partido que ha dirigido Angola desde su independencia de Portugal en 1975.
Con todo, el MPLA sufre un notable retroceso respecto a las elecciones de 2017, cuando se adjudicó el 61,1 % de los votos (150 escaños).
Angola celebró este miércoles en calma las elecciones generales consideradas las más competidas desde la introducción del sistema democrático multipartidista en 1992.
De orientación marxista y nacionalista, el partido gubernamental libró una guerra civil con UNITA desde 1975 hasta 2002 en la que llegó a combatir Lourenço, a diferencia de su contrincante, que no participó en el conflicto armado.
Estos comicios destacan también por ser los primeros sin el histórico expresidente José Eduardo Dos Santos, a quien sucedió Lourenço en 2017 en la jefatura del Estado.
Dos Santos, que gobernó Angola con mano de hierro cerca de cuatro décadas y fue acusado por sus detractores de crear uno de los regímenes más corruptos de África, falleció el pasado julio en Barcelona a los 79 años.
«En el centenario del nacimiento del padre fundador y primer presidente de la República de Angola, Dr. António Agostinho Neto, el pueblo angoleño ha dado una clara muestra de civismo y voluntad patriota, reiterando que la paz conquistada en 2002 es el camino a transitar para alcanzar el progreso y bienestar colectivo», reza un comunicado emitido por la Cancillería.
El país suramericano expresó la «más firme voluntad de continuar profundizando al más alto nivel las estratégicas relaciones de amistad y cooperación integral con el pueblo y el honorable Gobierno de Angola, ejemplo de paz y de espíritu democrático en la Madre África»