El preservativo o condón representa un método anticonceptivo de barrera que además contribuye a la prevención de enfermedades de transmisión sexual. Es una cobertura ajustada al pene o vagina que aísla al semen y otros fluidos durante la relación sexual.
Los tenemos para chicos… fabricados de látex, poliuretano, nitrilo o de piel de cordero. Pueden o no tener espermicida (sustancia que mata espermatozoides), microbicidas (para uso anal) o lubricantes. ¡Y para chicas también!: Fabricados de poliuretano y nitrilo, de menor uso comercial por su uso poco difundido. Un dato importante, es que el condón protege sólo el área que recubre (es decir el pene/vagina). Por tanto, la base del pene y el pubis no están protegidos de los fluidos vaginales.
¿Pero son efectivos para prevenir embarazos? Utilizándolos de manera correcta y constante se puede obtener una efectividad de hasta 98% (masculino) y 95% (femenino). Sin embargo, el uso típico no siempre es el correcto ni es continuo, bajando su efectividad hasta un 89% (masculino) y 75% (femenino).
Hablemos de enfermedades venéreas… A pesar que todos los preservativos evitan los embarazos, no todos pueden proteger contra las diferentes enfermedades de transmisión sexual. Aquellos de piel de cordero son efectivos contra las infecciones bacterianas como gonorrea y chlamydia, pero no contra las virales como el VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana), ya que poseen poros lo suficientemente grandes en su superficie para que los virus puedan atravesarlo.
Los condones de látex son menos porosos y por lo tanto son más seguros y efectivos, incluso contra el VIH (>90%). Los fabricados de nitrilo y poliuretano son tan efectivos como los de látex, y adicionalmente al ser más delgados mejoran el calor y la sensibilidad al momento de la relación sexual.
¿Y qué pasa donde no cubre el condón? Los preservativos confieren total protección contra la gonorrea y chlamydia (>90%); sin embargo, en condiciones como chancro sifilítico (sífilis), condiloma acuminado (VPH) y úlceras herpéticas (herpes) sólo está protegida la parte cubierta por el dispositivo.
Nuevas tendencias… Condones invisibles que consisten en un gel que se endurece a medida que aumenta la temperatura durante el acto sexual. Son ultradelgados y sensibles, y posee los mismos beneficios de salud que los de látex. El condón erectogénico el cual contiene una sustancia que ayuda a mantener la rigidez peneana durante la relación sexual y confiere la protección deseada.
También existe el mal llamado condón inteligente (Smart Condom), el cual es un anillo que guarda datos sobre tu rendimiento sexual, no es un preservativo, no protege contra enfermedades venéreas ni tampoco contra embarazo.
El uso correcto y consistente de los preservativos es necesario para lograr una verdadera prevención de las enfermedades de transmisión sexual !Si tienes dudas, acude al urólogo!
