La pediatría es la especialidad médica que estudia al niño y sus enfermedades. El término procede del griego paidos (niño) e iatrea (curación), pero su función es mucho mayor que la curación de las enfermedades de los niños, ya que la pediatría estudia tanto al niño sano como al enfermo.

Les hablo de que significa ser pediatra, porque en Venezuela pronto se celebrará nuestro día. El 20 de Enero fue la fecha que se estableció en 1939. Y desde esa época, la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría comenzó una labor ininterrumpida por la salud de la infancia venezolana y el crecimiento profesional de todos los especialistas en el área. Fue su primer presidente, el Doctor Gustavo Machado y fue quien así proclamó este día como la fecha para la celebración del día del pediatra en Venezuela.

Pero somos uno de los médicos más importantes del gremio, y no lo decimos por una cuestión de ego, es porque nosotros tenemos la labor tiránica de entregar adultos sanos y felices a nuestro país, somos también quien maneja observando su crecimiento y desarrollo desde que nace al tesoro más grande de una familia, los hijos.

Ser pediatra es ser confidente, sabes secretos familiares y muchas veces te toca la dura realidad de consolar a los padres cuando sucede algo inesperado y tener que guardar tus sentimientos en un pequeño baúl, para poder dar fortaleza a esos padres en duelo.

Ser pediatra es tener una paciencia infinita, aunque no hagamos guardia presenciales, estaremos 24 horas de guardia, para la madre desconsolada que nos necesita, para soportar el llanto ante el niño enfermo y las patadas de karate que algunos te lanzan, sin hablar que más de una vez te orinan, evacuan o vomitan sin tu esperarlo.

Ser pediatra es en esta Venezuela… un trabajo tan difícil, donde te juegas hasta tu salud mental, al ver como mueren niños por déficit de medicamentos, insumos en hospitales y ahora hasta por desnutrición o hambre.

Ser pediatra es tener la satisfacción de ver a tus pacientes crecer, estar en primera fila al verlos hablar, aprender a caminar, a que te den su primer beso al despedirse de la consulta, a llamarte por tu nombre, a que sea un grandulón adolescente que solo contigo se sienta en confianza para que lo examines, y que cuando se gradué puedas decir que formaste parte de ese proyecto hermoso de construir personas maravillosas para tu país y el mundo.

Es difícil que las personas tengan la fortuna de trabajar en lo que aman, y por eso me siento bendecida porque Dios me guió para trabajar, en el trabajo que me hace más feliz en el mundo, y en el que creo que nací para serlo, FELIZ DIA DEL PEDIATRA COLEGAS, en especial a los valientes que trabajan en Hospitales públicos luchando por el porvenir de nuestro país.




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