El llamado al trancazo de la oposición fue acatado por los habitantes de El Tulipán, comunidad que ha sido brutalmente reprimida durante estos 89 días de protestas continuas en contra del gobierno de Nicolás Maduro.
No hubo excepción en la represión por parte de los cuerpos de seguridad del estado. Al caer la tarde, efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) irrumpieron una vez más en las adyacencias de El Tulipán disparando a un grupo de manifestantes.
Todo se calmó. Los vecinos, en conjunto con la resistencia, trancaron nuevamente en sentido a la Variante con cauchos y escombros. Inesperadamente, una hora después funcionarios de ambos organismos de seguridad volvieron y dispararon al menos siete veces hacia las personas que se mantenían en el sitio. La desesperación se hizo presente, todos corrían de un lado a otro hacia los edificios para resguardarse. Por voluntad propia, los protestantes decidieron irse en calma hasta La Esmeralda.
LA ESMERALDA
El cansancio casi no se percibe en los rostros de los manifestantes y vecinos de La Esmeralda. Pese a estar desde las 8:00 am en la esquina del semáforo de San Sur, se mantienen firmes en el lugar en rechazo a la Constituyente.
La convocatoria del trancazo hecha por la Mesa de la Unidad Democrática para este miércoles era hasta las 4:00 pm. Miembros de la denominada resistencia y residentes de San Diego impedían en la noche de este miércoles el paso vehicular en diversos puntos del municipio con cauchos, basura y ramas que son incineradas.
Las largas horas del trancazo no disipan ni por un momento el espíritu de lucha de quienes protestan en el sitio. Ante la petición de la sociedad civil de que se restableciera el libre tránsito, los jóvenes de la resistencia declararon que se mantendrían toda la noche porque no esperarán hasta el 30 de julio, día de la elección de los constituyentistas, para ver como se pierde el país.
