Carlos Olivares tenía más de tres meses sin hacer cola por gasolina. Pero hace dos semanas eso cambió. De repente las estaciones de servicio volvieron a colapsar y su tiempo de espera para poder abastecer su vehículo comenzó a pasar de 10 minutos, a una, tres y hasta cinco horas.
El domingo 9 de mayo sintió que tuvo un golpe de suerte al solo estar 20 minutos en cola, y ya desde el lunes en la tarde ha visto que la cantidad de carros en las estaciones de servicio es cada vez menor.
Es un fenómeno que sucede con frecuencia en Carabobo. ¿La causa? Esto ocurre por la irregularidad en la producción de combustible en el país, según el integrante del sindicato de trabajadores de Pdvsa, Iván Freites, quien está en el exilio en Colombia, tras ser amenazado a finales de 2020 por denunciar las irregularidades que existen en la estatal petrolera.
Sus datos indican que el consumo de los venezolanos es actualmente de 120 mil barriles de gasolina al día (bpd), pero de forma muy inconsistente se produce entre 20 mil bpd, que es apenas 16,7 % de la demanda, y 80 mil bpd que representa 66,7 % de lo que se requiere para el abastecimiento nacional.
No siempre sale de las refinerías del país lo mismo. Y es por eso que hay semanas con más colas que otras en las estaciones de servicio.
Deterioro de la industria
La Refinería El Palito (REP) tiene una capacidad para producir 140 mil bpd de gasolina. De estar operativa al 100 %, en estos momentos podría abastecer la demanda nacional con un excedente. Pero la realidad es que está en cero.
Lo peor es que no hay noticias positivas al respecto. La diputada de la Asamblea Nacional (AN) electa en 2015, Deyalitza Aray, advirtió que es probable que las operaciones en la planta de Pdvsa ubicada en Puerto Cabello sigan detenidas, al menos hasta julio, lo que se traduciría en colas en las estaciones de servicio.
“Estamos contando solo con la importación de combustible que está llegando y de la que se desconocen datos como la cantidad”. Tampoco se sabe qué reservas existen en el país, “pero fuentes cercanas nos indican que es escasa”.
Hace 11 años todo era diferente. Se lograba producir alrededor de 400 mil bpd de gasolina, pero ese número comenzó a hacerse menor con el paso del tiempo y en 2014 llegó a 320 mil bpd, y desde 2015 la disminución ha sido abrupta hasta llegar a los niveles actuales.
Carga pesada y transporte público en jaque
Las colas del transporte público y de carga pesada que se ven en las estaciones de servicio son cada día más largas. Esas no han disminuido desde hace más de un mes.
Freites aseguró que la demanda de diesel en estos momentos es de 80 mil bpd y solo se producen entre 25 mil y 30 mil, lo que alcanza para abastecer a menos de 40 % de lo requerido para la movilización del transporte público y el de carga pesada del país.
El resultado es evidente. Entre dos y tres días en cola en las estaciones de servicio deben pasar los transportistas para poder abastecer las unidades de diesel. Pero el tiempo de espera no es el único inconveniente. Las gandolas solo reciben entre 100 y 150 litros de combustible que nos les alcanza para hacer una ruta completa de ida y vuelta, lo que suma más días de retraso en el traslado de diferentes mercancías como los alimentos.
“Estamos hablando de un promedio de entre 900 y mil litros de combustible que necesita cada gandola. Es una situación dramática, lo han denunciado las distintas cámaras de comercio del país porque se pone en riesgo la distribución de alimentos tan necesaria en este momento, además de otras importantes áreas que activan la economía del país y que están paralizadas por este motivo”, explicó Aray.
En Puerto Cabello, los únicos vehículos que cuentan en estos momento el surtido completo de diesel son los remolcadores que pertenecen al Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (INEA) y los de PDV Marina porque son considerados como prioritarios y estratégicos al ser los responsables de la entrada de los buques que traen al país tanto el combustible como la poca importación de otros productos que está llegando.
Una larga espera en estaciones de servicio
Conductores probaron suerte hasta en tres oportunidades para surtir gasolina antes de que pudieran hacerlo este martes luego de casi dos semanas de intensas colas. En un recorrido realizado, este martes 11 de mayo, por varias estaciones de servicio ubicadas en el norte de Valencia se observó menor cantidad de vehículos esperando por surtir el combustible.
En el caso de la estación de servicio dolarizada Cabriales, ubicada en Mañongo, a las 10:00 a.m. no había llegado la gandola, sin embargo, según un trabajador del lugar, este sitio recibe el combustible todos los días.
Bélgica De Lima, usuaria que normalmente abastece su vehículo en esta estación de servicio comentó que la semana pasada hizo una cola de seis horas, “normalmente echo aquí por la calidad, yo no he sufrido cambios en mi automóvil porque dicen que la gasolina viene como adulterada en otros lugares”.
Afirmó que deja de asistir en algunas oportunidades a su puesto de trabajo para ahorrar la gasolina, incluso teniendo un vehículo de bajo consumo.
Por su parte, Édgar Barrios, estuvo aproximadamente 20 minutos en la estación de servicio Guaparo entre Naguanagua y Valencia, desde el lugar acotó que antes de lograr acceder al combustible este martes intentó cuatro veces en Isla Central (Bohío), La Granja y Paramacay pero no pudo porque la cola estaba muy larga y desistió.
Tibisay Infante comentó que los últimos días intentó adquirir gasolina y no lo logró, “después de tres horas, faltaban 15 minutos autos para entrar a la estación de servicio Prebo se acabó”.
Con información de Gabriela Suniaga
