Como Blanca Orellano, de 64 años, quedó identificada una vecina de la parroquia La Vega, de Caracas, que falleció dentro de su vivienda alcanzada por una bala perdida, consecuencia de los enfrentamientos registrados el pasado lunes 24 en la mencionada barriada capitalina.
Reseña la web de El Pitazo que Orellano, abogada y funcionaria jubilada de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), no atendía las llamadas telefónicas de su hijo, quien decidió ir a buscarla a su casa, ubicada en la calle Rosario.
Efectivamente, su hijo entró a la vivienda y la consiguió sin vida. La mujer recibió el tiro en el abdomen y, como vivía sola, nadie pudo percatarse de lo que le había pasado. No se sabe aún cuánto duró su agonía tras recibir el impacto.
El primer fallecimiento en medio de los enfrentamientos
No ha trascendido si fue trasladada por sus allegados hasta un centro asistencial, aunque no presentara signos vitales, o si fue el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) levantó el cuerpo en el lugar.
Se trata del primer deceso de los tiroteos reportados este pasado lunes en varios sectores de La Vega, hechos en los cuales hubo al menos cuatro heridos: un funcionario policial y tres residentes más de la zona.
La dama llegó al rango de comisionada y estuvo adscrita al Servicio de Tránsito Terrestre. Su hijo también tiene rango de comisionado en ese mismo cuerpo policial.
Adolescente sigue grave
Otro de los casos que mantiene en vilo a los vecinos de La Vega es el del adolescente Diego Rivas, el más grave de los cuatro heridos por causa de las balaceras, quien resultó alcanzado por un proyectil dentro de su vivienda. Dormía cuando la bala entró por una ventana y se alojó en su cráneo.
Familiares del muchacho solicitaban por Twitter seis donantes de sangre tipo O+ y pedían dirigirse al hospital Miguel Pérez Carreño, donde se encuentra en terapia intensiva.
Un tío de la víctima aclaró en su cuenta de Twitter (@mlealr13) que no estaban solicitando ninguna ayuda monetaria, aclaratoria que hizo con la finalidad de que nadie pueda aprovecharse de la situación para engañar y estafar a la gente, como ha ocurrido en otros casos.
Con información de El Pitazo.