El número de muertes por las fuertes lluvias que castigan desde la semana pasada los estados brasileños de Bahía y Minas Gerais se elevó a doce y el de desalojados ya supera los 8 mil 300, informaron este lunes sus secretarías regionales de Defensa Civil.
De acuerdo con el último boletín de la Defensa Civil de Bahía (noreste), los temporales que caen en la región sur de ese estado desde hace ocho días ya han dejado a 10 personas muertas y 267 heridas en al menos 51 municipios que se declararon en estado de emergencia.
El desastre meteorológico en Bahía ha afectado a cerca de 220 mil 300 personas, de las que 15 mil 199 tuvieron que abandonar provisionalmente sus viviendas y otras 6 mil 371 quedaron totalmente desamparadas.
En el vecino estado de Minas Gerais (sureste), la Defensa Civil contabiliza dos muertes por las lluvias en la última semana y 15 mil personas afectadas en 28 ciudades que están en estado de emergencia, entre las cuales 2 mil que perdieron sus viviendas.
Las autoridades de ambos estados admiten que las cifras pueden ser mayores debido a que los socorristas no han conseguido llegar hasta algunas regiones aisladas por las inundaciones.
Extensas inundaciones
Las lluvias de los últimos días provocaron inundaciones en extensas áreas, deslizamientos de tierras y el desborde de los ríos de la región, además de haber destruido carreteras, puentes y decenas de viviendas en ciudades que quedaron completamente aisladas.
Los daños provocados por los temporales fueron observados el domingo por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que sobrevoló la región acompañado por varios de sus ministros.
Bolsonaro ya había anunciado el sábado la movilización de las Fuerzas Armadas, la creación de una fuerza tarea integrada por cinco ministerios para atender a los afectados por las lluvias y la liberación de recursos extraordinarios para ayudar a los damnificados en los municipios que se declararon en estado de emergencia.
Según los meteorólogos, los temporales atípicos y fuera de época de los últimos días fueron causados por el choque de un bloque de humedad procedente de la Amazonía con un ciclón subtropical originado en el océano Atlántico.
Las lluvias comenzaron a ceder el domingo y la previsión de los meteorólogos es que la situación tienda a normalizarse en los próximos días. EFE
