Una discusión entre vecinos, a causa de una deuda pendiente, culminó con el asesinato de uno de ellos, cuyo cadáver terminó en el fondo de un barranco en un barrio de San Cristóbal, estado Táchira. Las autoridades creen que el presunto homicida se quería asegurar de que el cuerpo no apareciera nunca y, mientras tanto, se trasladaba en horas nocturnas a la residencia de la víctima para apoderarse de los objetos de valor.
Reporta la web del diario regional La Nación que una comisión de la Brigada Contra Homicidios del Cicpc Táchira se trasladó a una zona boscosa del sector Bellavista, en la parte alta del barrio El Río, donde los lugareños se toparon con los restos de un hombre con múltiples heridas de arma blanca y en avanzado estado de descomposición, además de daños ocasionados por los animales.
Los detectives, no obstante, lograron establecer que se trataba de José Gregorio Zambrano, de 41 años, un obrero residente en la zona, cuyos familiares reportaron como desaparecido desde el pasado 13 de diciembre, cuando salió de su residencia sin decir a dónde se dirigía.
En la residencia de la víctima detectaron puertas y ventanas violentadas, mientras que familiares del fallecido corroboraron que desconocidos habían ingresado a la casa y que varios objetos estaban desaparecidos.
Un asesino que la víctima conocía
La experiencia de otros casos les hizo suponer que el autor de los hurtos era del mismo sector. Pronto se supo que un hombre, identificado como J. L. Solano Blanco, venezolano de 21 años, resultó visto merodeando por la vivienda del infortunado.
Por ello, los funcionarios del Cicpc se trasladaron a una vivienda del sector “la invasión” de La Tinta, donde detuvieron al sospechoso que, en un primer momento, intentó desligarse del hecho, pero una serie de contradicciones además de una serie de heridas en sus manos le dejaron en evidencia.
Confesó que la mañana del 13 de diciembre ingería licor en su casa y molesto porque su amigo se había presentado a las cinco de la mañana para cobrarle tomó un cuchillo y lo atacó. Después arrastró el cadáver y lo lanzó a la zona boscosa, donde le hallaron las autoridades.
El sospechoso, junto a numerosa evidencia incautada (diversos objetos hurtados), quedó a las órdenes del Ministerio Público.
Con información de La Nación (Táchira).