Creada por el Dr. Dr. Richard Glogau, la famosa Escala de Glogau del Fotoenvejecimiento de Piel, es uno de los métodos más utilizados por dermatólogos y cosmiatras. Es importante tener en cuenta, que el nivel de envejecimiento y, sobre todo, de fotoenvejecimiento de un rostro, nos va a dar nuevos criterios para tratar una piel. De ahí la importancia de esta herramienta de clasificación.
A continuación, presento en detalle los cuatro grupos que muestra la Escala de Glogau de Fotoenvejecimiento. Recuerdo que es una guía, pues al final es el médico tratante mediante su evaluación en directo, e incluso el cosmiatra, al momento de revisar al paciente y usar instrumentos como la Lámpara de Wood, el octovisor, el microscopio digital o analizador de piel, puede ver con mayor claridad el grado de fotoenvejecimiento de la piel de una persona.
Esta escala es referencial y nos sirve para hacer una clasificación tomando en cuenta la edad (aunque ya sabemos que no es determinante) y el aspecto del rostro en general a simple vista, sin la utilización de microscopio digital o lámpara de Wood, instrumentos que sin duda son de uso profesional y ofrecen un diagnóstico más acertado.
Escala de Glogau Tipo I: Grupo etario: Personas entre 20 y 30 años
Son las personas más jóvenes en esta escala y están ubicadas en un rango que va desde los 20 hasta los 30 años. Esta es la etapa inicial del fotoenvejecimiento cutáneo, donde si no se ha desarrollado una exposición excesiva desde la infancia a los rayos del sol, y la persona no ha usado las cámaras de bronceado artificial; entonces, puede lucir la piel en su máximo esplendor, porque dada la juventud el cutis suele tener excelente aspecto y apenas hay mínimas señales de fotoenvejecimiento, siendo estas las siguientes:
No hay arrugas marcadas
Fase inicial de las arrugas cuando las hay (líneas de expresión básicamente).
Cambios pigmentarios moderados o ninguno.
No hay queratosis(*) en la piel.
Si la persona llegara a tener algunas venitas (telangectasias), así como poros dilatados (puede ser por presencia de piel grasa o acné).
Escala de Glogau Tipo II: Grupo etario: Personas entre 30 y 40 años
Es importante aclarar que en este grupo pueden haber personas de más de 40 años, siempre y cuando ellas tengan su piel en óptimas condiciones, posean un aspecto más joven para su edad y presenten las siguientes características:
Arrugas al mover la cara (son las causadas por la expresiones que hacemos al reír, llorar, fruncir el seño, fumar, etc.).
Fotoenvejecimiento inicial o moderado.
Léntigos seniles iniciales.
Queratosis palpables pero no visibles.
Arrugas iniciales al reír
Escala de Glogau Tipo III: (50 años promedio) Grupo etario: Personas entre 40 y 60 años, (en función del daño solar que presenten):
Aquí los signos de envejecimiento ya son más visibles siendo los siguientes:
Arrugas abundantes. Arrugas, incluso sin gesticular.
Fotoenvejecimiento avanzado.
Discromías, telangiectasias.
Queratosis visibles.
Escala de Glogau Tipo IV: Grupo etario: Desde los 60 ó 70 años
Aquí los signos de envejecimiento ya son más visibles siendo los siguientes:
Arrugas abundantes.
Fotoenvejecimiento avanzado.
Discromías, telangiectasias.
Queratosis visibles.
Arrugas, incluso sin gesticular.
NOTA1: Hay personas de más de 70 años con su piel tan bien cuidada, que parecen haber detenido el paso del tiempo y pueden estar en el grupo III. Por eso, el cuidado desde la juventud es vital. Ejemplos: La supermodelo Carmen dell’Orefice con más de 85 años luce una piel magnifica y la cantante Tina Turner (+70) tiene un cuerpo y rostro fabulosos.
NOTA2: ¿Qué es la queratosis? (*): Se denomina queratosis a las lesiones cutáneas donde se produce un sobrecrecimiento y engrosamiento de la piel. Cerca del 20% de estas lesiones cutáneas, corren el riesgo de transformarse en carcinoma. El proteger la piel del sol (usando bloqueadores o protectores solares), así como evitar fármacos que ocasionen fotosensibilidad, están entre las medidas preventivas. Los principales tipos de queratosis son la queratosis actínica, la queratosis pilaris, la queratosis senil, y la queratosis seborreica.
Queratosis actínica: También se le conoce con el nombre de queratosis solar, es una lesión dura, seca, y áspera al tacto que aparece en la piel que luego desarrolla hasta formar una superficie dura de apariencia verrugosa.
Esta lesión se identifica más al tocarla y las personas suelen decir que les salió una “costrica” en la piel, no suele ser una muy visible. Surge como consecuencia de la constante exposición solar y sin protección. También, está relacionada con el uso de las cabinas de bronceado, las cuales al igual que el sol crean un daño en la piel (pequeñas quemaduras) que son acumulativas.
Por eso, es vital la protección porque en la piel, cada exposición a la radiación solar cuenta en su memoria (incluso si son breves), y ellas se van sumando a lo largo de nuestra vida. Estas lesiones precancerosas aparecen en las zonas del cuerpo más expuestas a la luz solar (rostro, cuero cabelludo, manos, hombros, etc.). Las personas albinas y de pieles muy blancas son las más propensas a desarrollar queratosis actínica.
Mientras, la queratosis seborreica o senil son masas benignas tipo verruga en la superficie de la piel. La queratosis seborreica es una forma benigna de un tumor cutáneo. Su origen se desconoce y, por lo general, aparece después de los 40 años de edad.
La queratosis pilaris, en cambio, es una afección común que surge cuando la queratina, forma tapones duros (protuberancias), dentro de los folículos pilosos. Estas lesiones se asemejan a la «piel de gallina» y suele aparecer en la parte posterior de los brazos y los muslos. Al tacto se asemeja a un papel de lija muy áspero. Cuando estas lesiones aparecen en el rostro, puede confundirse con el acné.
NOTA: El médico dermatólogo es el único profesional indicado para diagnosticar este tipo de lesiones e indicar el tratamiento a seguir.
