Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
La crisis política no ha minimizado la económica. Se ha agudizado. Los trabajadores de empresas públicas y privadas de la región lo viven a diario. Su exigencia es puntual hacia el Ejecutivo. Que cese la asignación de dólares para adquirir producto terminado y se inviertan esos recursos en la reactivación de las industrias que están paralizadas por falta de materia prima.
Con esa petición realizaron una caravana a modo de protesta desde la zona industrial de Guacara, hasta la de Valencia. Personal de seis empresas de la región participó en la actividad. Una de ellas fue Jhonson & Jhonson. Jaime Guevara, secretario general del sindicato, indicó que a través del Sistema Complementario de Divisas (Dicom), se están cometiendo los mismo errores del pasado, al asignar dólares a a industrias con sede Venezuela para que importe productos terminados.
En la planta, ubicada en Valencia, apenas se produce a 50% de su capacidad al tener operativas solo las líneas de hisopos y protectores diarios, mientras que la que elabora toallas sanitarias, que es la que tiene mayor demanda y necesidad en la población, se encuentra detenida desde hace dos meses por falta de tres componentes como lo son tela, súper absorbente y pega. “Pero recientemente se les entregó dinero para que la firma las importe, cuando tiene la capacidad de producir aquí 30 millones de packs al mes”.
Luis Álvarez secretario general de Pirrelli, indicó que se continúa permitiendo a particulares la importación de cauchos, a pesar de que las tres firmas dedicadas a producir neumáticos en Carabobo, pueden cubrir el mercado con 24 mil unidades diarias.
Cada empresa dedicada a la manufactura de cauchos necesita dos mil dólares al mes para poder trabajar a 100% de su capacidad. A través de las subastas se les otorgan máximo 400 mil dólares cada tres meses, lo que obliga a que paralicen sus actividades sin ronograma de producción en el corto ni mediano plazo.
Hay otras empresas que necesitan insumos de la empresas básicas del estado y que tienen sus inventarios en cero. Es el caso de Dominguez & Compañía, plata fabricante de envases para atún y sardina, que requiere de mayor cantidad dólares para comprar material en el exterior, porque la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) no le suministra las dos mil toneladas al mes, que era el cronograma hasta 2015 para trabajar a máxima capacidad. Durante 2016 y 2017 solo les han surtido 40 toneladas cada 22 días, lo que significa una caída de 96, 4%.
Ronald Sanchez, del gremio laboral de Proagro, planteó la necesidad de reactivar esta planta que beneficia más de tres millones de pollos al mes y que tiene más de tres meses con la reproducción paralizada por falta de alimento.
Alirio Gonzalez, sindicalista de Venezolana de Pinturas, puntualizó que de 10 mil galones que se producían en 2016 ahora colocan en el mercado solo dos mil, lo que es igual a una merma de 80% en la producción. Indicó que el poder adquisitivo del trabajador es cada vez menor por la devaluación de los salarios.
Durante la caravana, los trabajadores coincidieron en que el Ejecutivo deben realizar acciones en materia económica que permitan incrementar la manufactura, a la par de darle al dinero un valor real que no lo pulverice la inflación.
