Tras un largo recorrido de festivales internacionales, llega al país el film “La familia”, opera prima de Gustavo Rondón Córdova, quien tras una década de trabajo como editor, productor, guionista y realizador de cortometrajes, decide incursionar en el cine, presentando un thriller social, que tiene como protagonista a un padre y su hijo de doce años, protagonizados por Giovanny García (visto recientemente en “El Amparo”) y el debutante Reggie Reyes.

Con este estreno Gustavo Rondón Córdova recurre una vez más a la temática del vínculo familiar, lo que ha trabado en algunos de sus cortometrajes.

Gustavo Rondón Córdova estudió Comunicación en la Universidad Central de Venezuela y Cine en la Film and Televisión School de la FAMU (Praga).

El primer trabajo de Gustavo, data del 2004, dirigiendo, editando y escribiendo “La línea del olvido”, que conto con las actuaciones del connotado José Torres, Aroldo Betancourt y Arlett Torres (hoy en día radicada en España, logrando participaciones cada vez mas importantes). Al año siguiente estrenaba “¿Qué importa cuánto duran las pilas?”, con guión de Rafael Velásquez Stanbury.

Posteriormente se radica en Checoslovaquia, donde estudio cine y con la misma, realizaba sus dos siguientes cortos, “Lis” (2006) y “Mezi bratry” (2007), los cuales también escribió.

Ya en Venezuela, filma “Nostalgia”, un corto que incluyo en su elenco a Gonzalo Cubero y Rafael Gil, del 2012, que fuera co-producido por La Pandilla Producciones, Factor RH Producciones y el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC).

En 2011 Gustavo Rondón tiene su primer contacto con el cine venezolano, al editar “Cortos Interruptus” y en el 2016, “El amparo” del novel director venezolano Robert Calzadilla, con guión de Karen Valecillos.

Y ahora llega con su primer largometraje, cuyo película fue presentada a los medio de comunicación el pasado 25 de julio, en la Caracas, topándonos con una película perfecta que entrelaza la triste realidad de las urbes marcada por la desesperanza, la violencia, lo promiscuo y la pobreza, donde los de menos recursos, tienen dos opciones: acoplarse al sistema putrefacto para sobrevivir ilegalmente o mirar hacia adelante, pensando que se puede alcanzar un futuro mejor.

En esa punto crucial esta la vida de Pedro, un niño que por hacerse el valiente, comete un delito, porque era su vida o la de su atacante, otro niño menor que él. Pero el destino quiere que Andrés, padre de Pedro, esté cerca de todo, y pueda decidir por Pedro, llevándole a tomar una determinada reacción, con lo cual le procurará la vida a su hijo, antes que la violencia de venganza, alcance a Pedro.

En diálogo con Gustavo Rondón Cordova

A raíz del encuentro con el equipo de “La Familia”, se pudo conversar con el polifacético Gustavo Rondón.

¿Cuéntanos como fue el proceso de  la pre-producción de tu opera prima?

“Comencé con “La Familia” en el 2013, cuando surge la primera versión del guión, lo que realice con Natalia Machado Fuenmayor, de La Pandilla Producciones.

Con ese primer borrador empezamos a levantar el proyecto, es por ello que invitamos a Rodolfo Cova de la firma Factor RH como a la gente de Cine Cercano. De alguna manera todos juntos nos sentamos a diseñar una estrategia, que incluía la internacionalización de la película, en etapa de proyecto.

Esto nos llevó a aplicar a varios programas de formación y de coproducción. Fue así como se pudo estar en la Fundación Carolina en España, en un programa de co-producción en la Berlinale, además, participamos en la Fabrique Cinema du Monde en Francia, durante el Festival de Cannes y también fuimos a México.

Ya con un perfil muy internacional del proyecto, conseguimos que muchos comenzaran a interesarse en “La familia”. Se logra establecer vínculos con Ávila Film de Chile, DHF de Noruega y el programa de Ibermedia. En Venezuela amelgábamos todas esas fuentes, para hacer este largometraje”-.

¿Tras esta primera etapa, que siguió?

:-“Este primer proceso de pre-producción nos llevo dos años, para luego poder iniciar el proceso de casting, que nos llevo cinco meses de búsqueda de los protagonistas, igualmente buscábamos las locaciones apropiadas en la ciudad de Caracas. Con todo listo, iniciamos el rodaje en el 2015, lo que nos llevo a realizarlo en siete semanas, seis de ellas fueron en Caracas y el resto, en el interior. Por último, entrar en la etapa de pos-producción, entre Chile y Caracas, algo que nos tomo más de un año. En ese periodo de tiempo, fuimos al Festival Internacional de Cine de San Sebastián, de 2016, para estar presentes en la sección Cine en Construcción, donde presentamos una película bastante avanzada, por cierto, ahí conseguimos establecer a nuestro agente de ventas para los mercados internacionales, o sea con la firma Celluloid Dreams.

¿Comienza en Cannes la presentación del film, para luego presentarla donde más?

:-“Efectivamente nuestra primera presentación internacional, fue en la “Semana de la Critica”, en el desarrollo del Festival Internacional de Cannes 2017. Posteriormente seguimos una gran ruta de festivales, estrenando en 5 Festivales A_1, liderados por el Festival Internacional de Cine de Estocolmo, Karlovy Vary, San Sebastián, Cairo y Mar de Plata. También viajamos a Brasil, Biarritz, Cartagena, Lima, Malta, Múnich, Santiago de Chile y este año, fuimos a Panamá. No solo fue asistir, sino el compartir con crítica y público, sino también el ganar en tres oportunidades, específicamente en Biarritz, Chile y Lima”-

 

¿Cuál fue tu experiencia, de haber participado oficialmente en Horizontes Latinos, del Festival Internacional de Cine de San Sebastián?

       :-“San Sebastián es un lugar mágico y su festival resulta ser muy interesante, porque congrega a un gran número de personalidades de la industria, igualmente, lleva muchísimo público. Nosotros participamos en la Sección llamada Horizontes Latinos, año en que se proyecto “La Mujer Fantástica” de Chile por cierto, si en el 2017.

El solo hecho de estar en el programa de proyecciones del festival, para nosotros fueron momentos maravillosos, la verdad. Nuestra función se llevo a cabo en el Palacio del Kursaal, en la sala continua de la Sección Oficial y de los eventos especiales. Topándonos con una gran sala, donde pueden reunirse más de setecientas personas, impresionante de verdad”-.

¿Lo más difícil y más fácil de producir, escribir y rodar “La Familia”?

“No hubo nada fácil en esta película, son cuatros años de trabajo, más un año promocionándola y distribuyéndola. Insisto creo que no hubo nada fácil, más allá del proceso de escritura del guión, que viene siendo un proceso más solitario de alguna manera.

Hablando de lo más difícil, yo creo que fue el mantener la identidad creativa, la identidad estética, la identidad de la historia que queríamos contar, donde las aptitudes y las gestualidades gobiernan la historia que tiene a un padre y su pequeño hijo, lo que buscan huir y el comenzar de nuevo, en medio de la nada”-.

Gustavo Rondón agrega: “En el cine participan muchas personas y de alguna manera, lo más complicado, es hacer que todo ese grupo de personas entren en la visión que yo como director, quiero expresar, sin duda lo más difícil.

Como dice un director que conozco “lo más difícil de dirigir películas, es que siempre tienes que estar dirigiendo, no puedes dejar de dirigir durante un instante, porque la película es capaz y toma, un rumbo que no esperaba”…. En fin, rodé con un toque de documental, porque se trata de personajes que van reaccionando. Por último pienso, que durante estos cinco años, fue el mantener la identidad de esta película”-.

¿Tú y tu gran equipo de trabajo, se ven en la carrera del Oscar 2018/19, por Venezuela?

”A nosotros nos encantaría, claro, eso no depende de nosotros. Al principio no fue un objetivo para el equipo, pero de serlo, sería un resultado interesante el ir, porque así la película se vería más”-.

La película

Pedro es un chico de doce años que recorre las calles con sus amigos, viviendo prácticamente solo, porque su padre trabaja y casi nunca está en casa.

Pedro se cría en medio de una violenta atmósfera urbana caraqueña, donde su inocencia va quedando atrás, ante el despertar de la adolescencia. En ello, este chico se ve desafiado y decide hacerse respetar, dicha acción, le lleva a herir gravemente a otro chico súper violento.

Este hecho podría hacer que Pedro se vuelva violento y sume más muertos en su haber o simplemente, ser presa de una venganza, que le supondría la muerte. Por fortuna, el padre Pedro aparece y decide reaccionar, ¿cómo?, tomando a su hijo y huyendo, demostrando con ello, que si le quiere.

No solo está el conflicto emocional de Pedro, de ahí que se comporte infantilmente, hasta que madura. En cambio Andrés, se dará cuenta que como padre ha sido descuidado, pero a partir de esta situación, el se acercara a su hijo, con el fin de proporcionarle un mejor futuro y recomponer afectivamente el vinculo de padre e hijo, quedando atrás la desamparo de afectos.

Un thriller social con un final de película, verdaderamente esperanzador, algo que quizás en la vida real no sea tan reiterativo, no porque los padres no quieran, sino porque no hay tiempo de nada porque sus hijos, han sido devorados por su entorno violento y promiscuo.

Un film aleccionador, que se ajusta a la célebre frase: “Despierta y reacciona, es el momento”, justo lo que Andrés hará en favor de su hijo Pedro.

Tal frase la dijo San Juan Pablo II, en su visita a Venezuela, en febrero de 1996.

 




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