Haideé Brito tiene 73 años viviendo en San Blas. Desde que tiene uso de razón conoce el samán de esa parroquia, justo al lado del liceo Martín J. Sanabria. Le afectó mucho saber que fue talado, aparentemente, porque en ese terreno construirán un centro comercial.
Ese samán era el pulmón de San Blas, dice Haideé, molesta: “En una reunión les dijimos que no se metieran con el samán, que no lo cortaran, y ya no está, igual lo quitaron”, comentó la vecina . Recuerda que cuando construyeron el liceo, hace muchos años, el samán no lo tocaron, “pero ahora sí les molesta a muchos.”
Además del samán, muchos arboles, incluso frutales, fueron talados. “Lo que hicieron fue un ecocidio. Es una lástima ver como andan por la calles las ardillas que convivían allí, junto a cotorras, pericos y otros animales”, comentó.
María Delgado es otra vecina, difiere de Haideé. Dice que otros habitantes del sector manifestaron estar teniendo problemas con las aguas residuales en sus residencias y tras una inspección por parte de la Alcaldía de Valencia y la gobernación determinaron que, supuestamente, el samán estaba afectando las tuberías y las cloacas estaban saliendo por los inodoros de las casas.
Según Delgado, la constructora que realiza los trabajos en el terreno donde estaba el samán, supuestamente tenía permiso del Instituto Municipal del Ambiente (IMA) para talar el árbol que, según Haideé, tenía unos 100 años, así como otros arboles.
Quienes conocían la historia del Samán de San Blas, a través de las redes sociales rechazaron que haya sido talado.
Manuel Díaz, presidente de la Fundación Ambiental Internacional Vive Verde (Funvive), dijo que en caso que el samán estuviese causando daños a la propiedad privada, las autoridades del IMA debieron sensibilizar a los vecinos y buscar una solución consensuada.
Ahora, si la tala se dio por la construcción de un centro comercial, lo que debieron hacer es que se proteja el samán y la infraestructura vayan acorde con el árbol. En todo caso, debe haber información técnico – científica de los expertos para determinar porqué se autorizó el corte, dijo Díaz.
“Mi exhorto es solicitar de manera respetuosa al IMA o a las autoridades ambientales del estado Carabobo, que den información exhaustiva sobre el particular”, agregó el ambientalista.
