Jorge Vélez, un venezolano de Barinas que trabaja en un taller automotriz en Bogotá, espera al final de la tarde para que su patrón le pague y poder enviar dinero a su madre para que tenga cómo cubrir los gastos de la Navidad.
“Es lo mínimo que puedo hacer para compensar el dolor de mi mamá, que ha estado sin mi compañía por tres largos años, y tres navidades, que hacen mella en ella, y que me gustaría estar allá para compartir con mi familia”, dijo a la Voz de América en un reportaje.
Son muchos sus compatriotas que están en esa misma situación, dijo Vélez, quien espera que llegue el dinero rápido a casa de su familia para que compren el estreno (ropa nueva), los regalos y la cena de Navidad.
Pero algunos venezolanos que emigraron no pueden ayudar a sus familias.
“Como yo, hay miles de compatriotas en esta tarea, pero hay muchos más que solo tienen para sobrevivir aquí, y viven del rebusque diario. Es muy triste haber salido del país para buscar un mejor futuro para ayudar a los que quedaron en casa y no poder hacerlo”, dijo.
Como Vélez, hay más de 5,4 millones de venezolanos por el mundo que no estarán en la noche de Navidad con su familia en Venezuela.
En Colombia hay 1,8 millones de venezolanos, según cifras de Migración, pero podría haber más en situación irregular, que ingresaron por las trochas y siguen sin reportarse con las autoridades.
Los giros se hacen por plataformas informales
Muchas de las remesas que se envían hacia Venezuela se hacen a través de mecanismos informales para evitar el control de cambio que fue establecido por el gobierno de Hugo Chávez.
De acuerdo con el economista de la Universidad del Rosario Alejandro Useche, “este control de cambios es un mecanismo oficial que busca ejercer control sobre las actividades de las personas, incluyendo aquellas relacionadas con el sector comercial, con la compra y venta de divisas”.
“Estos canales son demorados, son supremamente costosos y además requieren de unos cupos máximos para que la gente pueda enviar dinero", explicó el economista. Por eso "la inmensa mayoría del dinero que envían los venezolanos que viven fuera del país, lo hacen a través de plataformas informales, que cada día se transforman y dan mayor seguridad a los usuarios”, agregó.
En Puerto Gaitán (Meta), una zona petrolera, Enyelber Castillo y su esposa , ambos venezolanos, trabajan hasta tarde para poder completar lo de la remesa y poder enviarlo a su mamá en el estado Zulia.
“Yo ya había enviado, por una empresa que tiene una cuenta en Venezuela, y allí mi madre retira en bolívares para comprar dólares, y así poder completar para las compras, porque lo que le envié no alcanzó para comprar los zapatos de mi hija”, contó a la VOA.
Además, aprovechó que un tío viajó a Zulia para que le llevara algunas cosas a su hija, dijo Castillo. "Eso me permitió ahorrar y ahora enviarle lo que hace falta para comprar el estrene de mi hija, acotó.
Carlos Ospina, un venezolano de Maracaibo, dijo que enviará a través de Multipagas el dinero para que su mamá y el resto de la familia puedan tener una Navidad digna.
Señaló que ya ha hecho varios envíos por esta empresa, pero que fue necesario indagar antes, con compatriotas que usan esta plataforma, para saber si era segura porque muchos han perdido su dinero enviando por mecanismos informales.
“Ahora, con Multipagas, que tiene un acuerdo con Wester Union, los envíos son más seguros y sobretodo más rápidos”, dijo
Lee el reportaje completo en VOA