La frase «no hay gasolina», se ha repetido en los últimos días en estaciones de servicios de los estados Zulia, Barinas, y Táchira. En esas entidades las colas kilométricas adornan las principales vías en espera de camiones cisternas que surtan combustible.
A menos de una semana para Navidad, los ciudadanos hacen largas de colas de hasta 10 kilómetros, con el deseo de conseguir gasolina y poder movilizarse a sus lugares de trabajo, vivienda o estudio, aunque a la mayoría la suerte le sea esquiva.
La situación para muchos es indignante y representa una humillación que no haya gasolina en un país petrolero como Venezuela, y sobre todo en el estado Zulia donde se extrae más de la mitad del crudo que se produce en el país.
Las fallas en los servicios públicos también golpean a los venezolanos en un diciembre atípico sin alimentos, sin medicinas, sin agua, sin electricidad en muchas zonas, sin gas doméstico y sin dinero en efectivo.
Que Dios se apiade, es el clamor popular. Aunque, algunos, en medio de la crisis se aprovechan de la situación. Residentes de Táchira y Zulia denuncian que las pimpinas de 20 litros son vendidas entre 150.000 y 250 mil bolívares.
Usuarios de las redes sociales reportan que pasan hasta más de 12 horas en colas, para tratar de cargar combustible.
La diputada a la Asamblea Nacional, Gaby Arellano, asegura que este diciembre no hay ni hallacas, ni arbolito, ni festividades en la familia del Táchira pues lo único que hay es una tragedia, porque en los 29 municipios se pasan horas, días y noches en las colas no sólo para la compra de alimentos sino para abastecerse de combustible.
En otros estados como Nueva Esparta, Portuguesa, Trujillo y Mérida también reportan escasez de combustible, aunque Petróleos de Venezuela (Pdvsa) confirmó este martes que presenta fallas en el suministro y despacho de gasolina en los estados Barinas, Táchira y Zulia. Atribuyó las fallas al bloqueo internacional contra Venezuela.
