La actitud agresiva es la norma. No hay otra manera de imponerse. “Bajen los precios. Estos 30% y aquellos 50%”. Es un libreto estudiado, ocho palabras aprendidas sin espacio a equivocaciones y sin verificar estructuras de costos ni facturaciones. Eso no importa a los fiscales de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), quienes de manera ya habitual en temporada navideña arremeten contra el sector comercial. Esta vez las consecuencias serán mayores. Solo en Valencia se calcula que nueve mil establecimientos cerrarán tras esta nueva arremetida.
Son estimaciones alarmantes que dio el presidente de la Cámara de Comercio de la capital carabobeña, Guillermo Manosalva. Se trata de 60% de los 15 mil agremiados los que estarían obligados a cesar actividades por lo menos durante el mes de diciembre o hasta que estas acciones dejen de ser implementadas a través de “la estrategia bien diseñada del Gobierno para dirigir sus ataques con un esquema violatorio de todos los esquemas legales”.
En la actuación de los funcionarios de la Sundde no se está permitiendo el derecho a la defensa a los propietarios de negocios donde han bajado hasta un 50% los precios de los productos. Solo el fin de semana del 2 y 3 de diciembre fueron visitados más de 200 establecimientos del centro de la ciudad y de algunos centros comerciales pequeños y medianos.
La Cámara de Comercio denunciará ante la Fiscalía estos casos. “Tenemos elementos suficientes probatorios, en contra de esta es una medida populista e inverosímil que no tiene ningún asidero”.
Manosalva alertó que hay locales que no podrán hacer la reposición de sus inventarios en enero porque al obligarlos a bajar 50% de los precios y el incremento constante de los costos la única salida será el cierre definitivo.
