El desarrollo de la sexualidad en los adolescentes no solo obedece a los cambios físicos, fisiológicos, hormonales, psicológicos y emocionales. También a la interacción social y al nuevo rol que les corresponde asumir en la sociedad.

Sus antecedentes, la religión y el estrato socioeconómico son muy importantes; así pues los valores que hemos sembrado en ellos entran en juego de una manera crucial en este momento de sus vidas.

Todos estos factores hacen que ellos tengan comportamientos y vivencias diferentes donde influyen el sexo, sus preferencias sexuales, sus conocimientos y el medio social donde se desenvuelven.

Se encuentran con situaciones imprevistas y toman decisiones sobre la marcha. Muchas veces sustentados en conceptos y afirmaciones erróneas que pueden llegar a hacerlos sentir que están  fuera de contexto.

En la adolescencia la información adecuada y oportuna es crucial, por eso debemos estar preparados para escuchar y dar respuestas a sus preguntas de una manera justa, sincera y acorde a sus necesidades.

Hablar de sexo, alcohol y drogas con nuestros hijos no es una tarea sencilla. Existen mitos, misterios, temor e incertidumbre no solo en los adolescentes sino también en los padres. Es por esta razón que debemos cultivarnos en todas estas ideas y conocimientos para estar a la par de ellos, porque aunque no lo crean, nuestros hijos, tienen muchos más conocimientos de lo que nosotros imaginamos en muchos de estos aspectos de sus vidas.

Este contexto es vital para que los adolescentes encaminen su vida hacia una sexualidad sana y placentera. El inicio de una vida sexual activa lleva implícita algunos riesgos que ellos deben conocer.

En primer lugar, no basta con tener la estructura y apariencia física necesarias, deben estar preparados desde el punto de vista sentimental y emocional para asumir esta  responsabilidad que será vital a lo largo de su existencia.

Deben ser consciente de que hay algunas situaciones no deseadas que pueden crear un peligro físico inminente como: el embarazo precoz, las enfermedades de transmisión sexual entre otras. Pero también entender, que si no se está preparado desde el punto de vista emocional, esto puede llegar a convertirse en momento muy ingrato en sus vidas.

Como padres tenemos la tarea de educarlos de una forma inspiradora, con una conducta adecuada y cónsona con los valores y principios que sustentan nuestras vidas. Edificar con nuestro ejemplo, con nuestra verdad infinita, todas nuestras acciones que nos permitan ir a dormir soñando con la firme convicción de que día a día esa es una tarea cumplida.

En el entendimiento que cada adolescente es como una galaxia, con formas, tamaños, colores e ideas diferentes con un interior lleno de estrellas, nubes, polvo cósmico y una gran cantidad de energía, que armonizan en su interior para mantener su estabilidad y durabilidad en ese espacio de felicidad compartida.

 

 




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.