Según testigos, el barco se hundió el jueves no muy lejos de la orilla.
"Naufragaron ante nuestros ojos. Unos minutos más tarde, las olas arrastraron los cuerpos a la playa", relató Mohammad Sohel, un vendedor de la playa.
Un agente de policía local en Cox's Bazar (sur de Bangladés), Fazlul Karim, confirmó a la AFP que eran rohinyás.
Un superviviente del naufragio contó a un periodista de la AFP que la embarcación había partido el miércoles por la noche de un pueblo costero de Rakáin rumbo a Bangladés.
"El barco tocó algo por debajo cuando se acercaba a la playa. Luego volcó", dijo a la AFP, llorando. Perdió a su esposa y a un hijo.
Casi 480.000 rohinyás cruzaron desde finales de agosto al vecino Bangladés para escapar a la campaña de represión orquestada por el ejército birmano a raíz de una serie de ataques de rebeldes rohinyás contra varias comisarías de policía.
La ONU considera que el ejército birmano y las milicias budistas están llevando a cabo una "limpieza étnica" contra esta minoría musulmana en el estado de Rakáin, una región históricamente convulsa.
El éxodo de rohinyás a Bangladés provocó una de las más importantes crisis humanitarias de Asia en lo que va de siglo.
La marea humana ha desbordado a las autoridades y las oenegés que gestionan los gigantescos campamentos levantados en la frontera, donde se reúnen todas las condiciones para que aparezcan epidemias de cólera, disentería o diarreas.
Los rohinyás, la mayor comunidad apátrida del mundo, son considerados extranjeros en Birmania, un país con un 90% de la población budista.
En Bangladés ya se encontraban, al menos, 300.000 refugiados rohinyás, llegados a ese país a raíz de anteriores oleadas de violencia.
En lo que va de mes, al menos 120 rohinyás murieron en naufragios, según un recuento de la policía bangladesí.