El Maestro Juan Vicente Torrealba ha escrito uno de los capítulos más brillantes de la historia de la música Venezolana y Latinoamericana. Su nombre ha recorrido toda nuestra geografía y sus composiciones han dado vuelta al mundo. Hasta ahora ha permanecido en su tarea de componer y divulgar nuestro patrimonio nacional, un trabajo loable que va desde el dominio de varios instrumentos, hasta el arreglo y la dirección de las composiciones que sirven de repertorio a su agrupación musical Los Torrealberos, agrupaciones folclóricas y Orquestas Sinfónicas de todo el mundo.

El Maestro Juan Vicente Torrealba, en su afán de acercarse más a su pueblo, que ha bailado y cantado con su música, nos presenta la fundación que lleva su nombre, que tiene como principal objetivo la inducción, orientación y educación acerca de nuestra cultura musical, encaminada a realizar la promoción, difusión y fomento en esta área, contando con un grupo de actividades y proyectos que viene desarrollando desde hace más de setenta años. Con la Fundación Grupo Torrealba ha realizado más de diez giras musicales en distintos países, siendo un embajador cultural de nuestra excelsa tradición musical.

En la actualidad la Junta Directiva ha decidido reducir todos los gastos administrativos, adecuando y modernizando la operatividad, trabajando sólo sobre la base de proyectos concretos y solicitando apoyo únicamente para la realización de actividades programadas, debido a esto, se empezó la creación de una oficina virtual en la red.

Juan Vicente Torrealba nació en Caracas el 20 de Febrero de 1917, se considera llanero de pura cepa, sus padres lo llevaron de ocho meses para el Hato banco Largo, situado en el Estado Guarico, Venezuela, muy cercano al pueblo de Camaguan, al cual considera su pueblo natal. En estos dos lugares paso toda su juventud, hasta el año de 1948 que se traslado a la capital, Caracas, a realizar sus sueños, hoy día hechos realidad. En estos años llaneros desempeño las labores propias de un hato, desde becerrero, pasando por caporal, hasta administrador gerente, y fue considerado como hombre de caballo, soga y toro bravo.

Aprendió a tocar el arpa desde muy niño pero la domina a su gusto a los dieciséis años, en las parrandas llaneras y en el Caney en las noches de vaquerías. Sus nobles maestros fueron: La sabana, los palmares, el dolor campesino y la inmensa soledad de la llanura. Poeta Manuel Graterol Santander, autor de más de trescientas composiciones conocidas, y más de 130 discos, desertó a tiempo de la guitarra.

En cualquier lugar de Latinoamérica se oyen sus canciones y hay una plaza en México y Colombia que llevan su nombre. La humildad y sinceridad da paso al nacimiento de una leyenda: La de Juan Vicente Torrealba. El hombre de llano que no aprendió música en una escuela y termino siendo su propio maestro.

Con información del portal web juanvicentetorrealba.com




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.