Sara Pacheco
Era de madrugada. Algunos presumen que pasaban las 2:00 de la mañana. Angelo Xabier Millano Quintero (27), se encontraba junto a varios amigos en la calle Libertad del sector Ezequiel Zamora en El Roble del municipio Los Guayos, cuando aparecieron al menos cinco sujetos armados dispuestos a robarlos.
Muchos de los acompañantes de Millano corrieron, sin embargo él se quedó. Le quitaron un bolso con todas sus pertenencias. Los delincuentes también le quitaron la vida. Recibió un disparo en el ojo izquierdo, quedó tendido sobre el pavimento. Era casi el mediodía y ningún funcionario arribó a la escena.
(Foto Saúl Zerpa)
Millano tenía ocho hermanos, era el menor de los hombres. Hace solo un mes había comprado una casa para su esposa y su hija de un año. Se desempeñaba en el área de la construcción. Por lo general, contaron sus familiares, aprovechaba los fines de semana para reunirse con sus amigos, a pesar de que, especialmente sus hermanas, le advertían constantemente que dejara de hacerlo, porque la inseguridad estaba muy fuerte en el país. Solo hace tres días uno de sus primos fue robado en el elevado de Los Guayos.
Sus familiares decidieron, ante la larga espera de alguna autoridad, cubrir el cuerpo con sombrillas, igualmente una lámina de aluminio, con la palabra “bodega” en pintura blanca, servía de sombra para el cadáver que pasó más de siete horas en el lugar.