Las Micosis profundas son infecciones producidas por hongos que viven suelos húmedos o en las heces de aves domésticas (gallinas, patos, palomas) que al ser inhalados por las personas alcanzan los pulmones y estando allí se transforman en un estado capaz de producir daños, estimulando una respuesta inmunológica para intentar neutralizar al microorganismo, localizarlo en el tejido pulmonar y destruirlo.
Pero este mecanismo lamentablemente no es exitoso en pacientes inmunocomprometidos pues sus células de defensa no son capaces de responder adecuadamente y el hongo logra alcanzar a la mucosa bucal produciendo úlceras dolorosas y diseminarse a otros órganos que si no es diagnosticado y tratado a tiempo puede tener un desenlace fatal.
En boca se caracterizan por manifestarse como lesiones ulcerativas en forma de cráter, de bordes gruesos y centro irregular, amarillento, de mal olor que generalmente tienen más de 15 días de aparición y que no cicatrizan, sino que por el contrario se extiende abarcando mayor cantidad de tejidos.
Entendiéndose por úlcera, depresión en la superficie de la mucosa ocasionada por la pérdida de tejido, interrupción de su continuidad.
Estas infecciones suelen acompañarse de otros síntomas como tos con flema, fiebre, sudoraciones, malestar general, ganglios linfáticos aumentados de volumen y dolorosos. Aunque en sí no representa una enfermedad maligna también debe tratarse con rapidez, de forma multidisciplinaria, para lograr erradicar el hongo a la vez de determinar si la persona está coinfectada con el VIH y establecer la terapia antirretroviral adecuada, lo cual aumentará la expectativa de vida.
Es importante resaltar que las lesiones por hongos en boca poseen características similares al cáncer, por lo que es recomendable no automedicarse sino acudir oportunamente al especialista quien mediante pruebas específicas logrará determinar el diagnóstico exacto.
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