Hoy mi mensaje es diferente, va más allá del aliento, lejos del pozo de la inspiración y vuela sobre la misma esperanza. Este es un mensaje que se une al coro de millones de valientes que se revelan y se funde con el grito colectivo llamando a levantarnos y prevalecer. Esta es una exigencia existencial a mí mismo y a los míos, un llamado a asumir lo que vivimos, tomar conciencia de lo que somos hoy y de lo que podemos ser mañana. ¡Venezuela alza tu voz! sé fuerte, firme, sé la roca que resiste el embate de la tormenta, de la adversidad de estos tiempos recios.
Toma aliento, llena los pulmones de la patria y alza fuerte tu voz en estos momentos cuando quienes te llevaron a la tragedia pretenden destruir tu alma nacional imponiendo la dependencia de una nación a las migajas que caen del festín rojo. Permite que a pesar de la opacidad y la censura impuesta por el régimen, el temor de unos y la complacencia de otros, puedas visibilizar los caminos a seguir y así continuar firme y unida en esta titánica e histórica causa de liberación que nos ha correspondido asumir a las generaciones de venezolanos de este tiempo.
Habla fuerte, inhala profundamente para que puedas ascender con coraje y decisión la pronunciada pendiente que tenemos por delante y salir del foso en el que nos han sumergido en este siglo de padecimientos y atraso. Alza tu voz para que se escuche en medio del confinamiento que te impone la infamia de la pretensión electoral fraudulenta y el distanciamiento de la justicia de las togas sucias, para que dejes de escuchar el reproche permanente del inoficioso crítico y vuelvas la mirada a las propuestas constructivas que emergen de la inventiva y talento de quien tienen tanto que dar y espera aportarlo.
Alza la voz y avanza como lo hiciste cuando cruzaste la cordillera andina para llevar libertad a otras tierras americanas y levanta la frente aunque se nublen tus ojos cuando recuerdes a aquellos cuyas almas fueron arrancadas del calor del asfalto en una marcha o en una protesta, sangre joven derramada en tus calles, que duele profundo y punza el corazón.
Habla fuerte y rompe las cadenas de la nueva esclavitud representada por la ocupación extranjera antillana y la nueva pretensión colonial de quienes hunden las dagas de la extracción en el verdor de tu amazonia y sacan de tus entrañas las riquezas que la providencia te regaló para que racionalmente explotaras para el bien y el progreso de tu gente
Alza tu voz en la consulta que ratificará tu vocación de país libre. Sé fuerte para cruzar a remo, para escalar sin cuerda, para cazar con las manos y pescar nadando en aguas turbulentas. Habla fuerte amada Venezuela, millones seguimos aquí contigo y más allá de tus fronteras en todo el mundo dispuestos a abrir nuevos caminos, emprender renovadas causas y realizar lo impensable para verte libre y feliz bello país.
Ese es mi mensaje Venezuela, sé fuerte, sé firme, persiste. Alza tu voz en la Consulta Popular 2020.
Dios te bendiga en la ventura de tu próxima Libertad.
