El drama de las pacientes con cáncer de mama en Venezuela no cesa. Ocho mujeres fallecen diariamente por el diagnóstico tardío y la falta de acceso al tratamiento, siendo este el tipo de cáncer más frecuente y el que engrosa las estadísticas de mortalidad en el país, informó Luisa Rodríguez Táriba, presidenta de la Fundación de Lucha contra el Cáncer de Mama (Funcamama) en Carabobo.
Este lunes 19 de octubre, cuando se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama para crear conciencia sobre la prevención y resaltar que el diagnóstico de esta enfermedad no debería ser sinónimo de muerte, Rodríguez Táriba señaló que actualmente debido a las circunstancias asociadas a la COVID-19 y la crisis económica del país, la vida de las pacientes venezolanas no es para nada rosa.
Globocan, la instancia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dedicada a la causa del cáncer, estimó que para 2020 en Venezuela la mortalidad del cáncer de mama sería de tres mil 199 mujeres. A juicio de la vocera de Funcamama, esta situación es una deuda que tiene no solo el Estado venezolano, sino también las instancias internacionales y organismos de cooperación, ya que se trata de muertes prevenibles.
Son muchos los factores que afectan la calidad de vida de las personas con cáncer de mama, iniciando por la falta de acceso a un diagnóstico oportuno. Rodríguez Táriba detalló que en Venezuela hay aproximadamente seis millones de mujeres, de entre 35 y 75 años, que necesitan hacerse una mamografía y una ecografía mamaria, pero el sistema de salud público tiene menos de 0,5% de capacidad para atenderlas.
Los centros asistenciales privados que ofrecen este tipo de servicios diagnósticos se convirtieron en la única opción para esas mujeres. Sin embargo, un examen de ese tipo cuesta, en promedio, alrededor de 50 dólares, lo que representa un monto prácticamente impagable para la mayoría, tomando en cuenta que según la Encovi más de 96% de los venezolanos vive con menos de dos dólares al mes.
Falta de medicamentos
Además de la dificultad para acceder a un diagnóstico oportuno, la falta de tratamientos para combatir la enfermedad es otro gran obstáculo al que se enfrentan las pacientes oncológicas. Es una falla que comenzó a hacerse notaria en 2015, cuando el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) y el Ministerio de Salud dejaron de otorgar los tratamientos de forma continua y constante. Ya para 2018, la ayuda de esas instituciones dejó de ser representativa.
Y no se trata solo de las medicinas e insumos necesarios para las quimioterapias, sino también de los tratamientos que requieren las que logran superar la enfermedad, quienes deben tomar drogas específicas diariamente durante al menos 10 años. Este tipo de medicamentos, que antes eran entregados de forma gratuita por el IVSS, ahora las pacientes deben comprarlos fuera del país y el más económico llega a costar 25 dólares.
“A cualquier familia con salario mínimo se le hace imposible acceder a estos medicamentos. Como consecuencia, se dan casos de reparación de la enfermedad y además promueve el hecho de que terminen desarrollando metástasis”, expuso la representante de Funcamama. “Nos da mucha tristeza todas aquellas que lograron hacerse su tratamiento de quimioterapia y radioterapia, y ya estaban en terapia de mantenimiento, pero recayeron”.
La falta de acceso a medicamentos afecta a pacientes y a todo el entorno familiar involucrado en el cuidado de la persona que padece la patología. “Hemos visto historias de hijas que se han prostituido, gente que ha migrado, todo para poder darle acceso a medicamentos a su familiar”, dijo Rodríguez Táriba al puntualizar que además de no tener poder adquisitivo, ahora también se les imposibilita el salir del país para buscarlos afuera.
Una labor incansable
Desde hace 18 años Funcamama ha desarrollado en Carabobo programas de información, autocuidado, diagnóstico y apoyo emocional, dirigidos a pacientes y cuidadores, logrando atender de forma directa a más de 180 mil personas. En lo que va de año y a pesar de la pandemia, le han brindado apoyo a al menos 798 mujeres con cáncer en distintas etapas, quienes no tenían acceso al sector público ni privado.
Inicialmente la organización contaba con un modesto centro de salud dedicado únicamente a la atención de pacientes con cáncer de mama, pero debido a la agudización de la Emergencia Humanitaria Compleja, con los años han podido agrupar a 53 médicos especialistas en 25 especialidades vinculadas con la oncología, aunque los mastólogos siguen representando el mayor porcentaje.
“No debemos recordar el cáncer de mama solo el 19 de octubre, sino los 365 días del año, y desde Fucamama estamos con ellas, porque no las vamos a dejar solas, pero necesitamos del apoyo del todos”, sostuvo la presidenta de la fundación. “Nuestro objetivo es lograr el diagnóstico oportuno del cáncer de mama para disminuir el riesgo de fallecimiento por esta enfermedad”.
Este lunes, a las 6:00 p.m., Luisa Rodríguez Táriba participará como especialista invitada en la transmisión de El Carabobeño en Vivo, a través de nuestra cuenta en Instagram @el_carabobeno. Junto a la periodista Dayrí Blanco conversará sobre el panorama de las pacientes con cáncer de mama en el país y la labor que viene desempeñando Funcamama en pro del diagnóstico oportuno.
