Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
Marcelino Quintero tuvo que empujar su carro. Lo hizo por 40 minutos junto a su primo para poder llenar el tanque de gasolina. El ritmo lo marcaba el flujo de la cola a la que se sumó a las 7:30 a.m. de este viernes para pagar por 40 litros de 91 octanos, a la que siempre se resistía porque el motor de su vehículo está adaptado para funcionar con la de más alto octanaje. Pero esta vez no importó. La crisis con la producción y suministro de combustible aún continúa.
11 estaciones de servicio siguen cerradas de las 97 que hay en Carabobo, de acuerdo a reportes de la Asociación regional de Expendedores de Gasolina (Acegas), pese a que el miércoles Petróleos de Venezuela (Pdvsa) emitió un comunicado en el que aseguró que en 24 horas se resolvería la deficiencia. Pero no fue así. La mañana de este viernes, sindicalistas de la estatal informaron que durante la tarde ya la situación se normalizaría.
El único argumento expuesto desde el Ejecutivo que respalda la falla fue un problema climatológico presentado entre lunes y martes de esta semana. Las fechas no coinciden. La escasez de gasolina comenzó a sentirse en la entidad el pasado viernes 10 de marzo. Desde lo interno de la industria se conoció que Pdvsa solo está en capacidad de colocar en el mercado 40 mil barriles diarios de combustible de una demanda nacional de 260 mil. Adicionalmente, esta producción corresponde a 40 o 50 octanos que deben ser mezclados con componentes importados, cuyo pago se hace a los proveedores con marcados retrasos que suman 24 mil dólares diarios de deuda por mora.
Se conoció que en tránsito hay dos buques tanqueros con gasolina de 91 y 95 octanos listos para el despacho, pero que en la suma son 600 mil barriles que alcanzarían para abastecer el mercado por menos de tres días.
A las fallas presentadas se adicionó otro elemento: Los constantes cortes eléctricos. Las máquinas surtidoras se reinician con cada interrupción y hay sectores con apagones de más de 24 horas.
