La tristeza se respira en las calles. Llegó diciembre y la asfixiante crisis económica impide que los valencianos puedan comprar los estrenos de Navidad y Año Nuevo.
Jetzy Villasana se siente deprimida. Después de un recorrido por las vitrinas del bulevar Constitución de Valencia, llegó a la melancólica conclusión: no habrá ropa nueva para ninguno de sus tres hijos por lo que resta de año porque el dinero no le alcanza. “Es muy triste trabajar todo el año y no tener para comprarle estrenos a mis hijos, ni el niño Jesús, ni nada”.
Nelly Morales quería comprarle nuevos zapatos a su hijo de 12 años, pero los precios de “locura” que ofertaban las zapaterías le parecieron incosteables. “Todo está muy caro. Este año creo que no habrá ni cena navideña”.
En el centro de la ciudad el calzado tipo deportivo cuesta en promedio 25 dólares, de imitaciones de marcas; mientras las franelas y pantalones tienen un precio promedio de $15. En total, para adquirir el conjunto se requerirían de al menos $55 dólares (52 millones 300 mil bolívares según la tasa de cambio paralelo de este martes).
Ventas flojas
Los comerciantes también están preocupados. La diferencia entre las ventas de la temporada decembrina anterior con la actual es abismal. “Por estas fechas del año pasado ya había vendido 10 piezas a las 10:00 de la mañana. Hoy son las 10:30 y no he vendido ninguna”, comentó Mileidy, vendedora de ropa.
En similar situación se encuentra la empleada de una tienda de calzado. Lo que más le extraña es que las ventas estén flojas pese al mes de flexibilización de la cuarentena. “Esta semana no se ha movido mucho. Algunas personas preguntan, pero muy pocas compran”.