Por María Paola Puglia @mpaolapuglia
Ana Orduz, madre de Abraham, estudiante de bachillerato, aseguró que el nivel académico de su hijo es medianamente proporcional a los conocimientos que debería tener en quinto año. La escuela subsidiada en la que él estudia ha sufrido por el déficit de profesores y no han tenido docentes en materias como química.
Abraham reafirmó lo expuesto por su madre y contó que no tuvo profesor de química durante todo su tercer año escolar. “Yo no tengo ningún conocimiento de química, he aprendido un poco por mi cuenta con los materiales que usamos en la sala de máquinas”.
En el informe Sistema de Evaluación de Conocimientos en Línea, realizado por la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), hizo 1600 pruebas a estudiantes de bachillerato que dieron como resultado un déficit en áreas académicas como habilidad verbal y matemáticas.
Abraham contó que su aprendizaje se vio afectado durante la pandemia de COVID-19, sin embargo, ya venía con deficiencias en materias como habilidad verbal.
Según el estudio el índice de aprobados en habilidad verbal fue de 39,02 % en estudiantes de instituciones públicas
y privadas, mientras que el de reprobados fue de 60.98%.
Se mostró una mayor incidencia en los alumnos de tercer año con 71.40% de aplazados.
Por su parte, Karina* considera que la educación que recibe su hija es de calidad y se lo atribuye a que ve clases en un colegio privado. Dijo que no confía en la educación que imparten los colegios públicos.
“Estoy segura de que si lo tuviera en un colegio público no recibiría educación de calidad por el déficit de profesores”.
Luisa Pernalete, educadora del Centro de Formación y Educación de Fe y Alegría, alertó que en las áreas técnicas resulta más complejo conseguir docentes, porque muchos prefieren dedicarse a otras labores que les generen mayores ingresos.
Tres puntos de diferencia
Las pruebas realizadas por la UCAB, a través de la plataforma quizizz, indicaron casi tres puntos de diferencia entre los colegios privados y públicos; esto acentúa una brecha que se hace cada vez mayor entre ambos. Es una muestra de que la condición socioeconómica influye en la educación venezolana.
Ana rectificó lo mencionado por Karina, al expresar que a los profesores los cambian constantemente porque se van a colegios privados, donde reciben un mejor salario y hay mejores condiciones de infraestructura.
“Si quieres saber la realidad de este país te lo va a decir una persona que tenga a sus hijos en un colegio público”, agregó Karina.
Esta madre aseguró que su hija no tiene deficiencias en ninguna de las materias que cursa, en tercer año de bachillerato.
Según el estudio de la UCAB en los colegios privados el promedio en matemáticas fue de 9,80 de 20 puntos, en contraste a las instituciones públicas en las que el índice fue de 7,87.
Niveles académicos bajos
Carlos Fernando Calatrava, director de la escuela de educación de la UCAB, destacó que casi 11 millones de niños y jóvenes, entre 6 y 18 años, están en la obligación de a asistir a un colegio. Sin embargo, solo asisten 7 millones y de los cuales al menos 5 millones no alcanzan las competencias académicas en habilidad verbal y matemáticas.
Por su parte Lizzette Martínez, directora de la escuela de letras de la UCAB, afirmó que los alumnos de tercer año tienen un desempeño deficiente, pero que esto ha sido tradicional, porque este año resulta más complicado ya que se incluyen materias como física y química.
Sin embargo, Martínez aseguró que no era común ver estas deficiencias en niveles bajos como en primer año, cuando los estudiantes suelen iniciar motivados, pero ahora el descenso académico es en todos los niveles.
“Las pruebas destacaron el pobre vocabulario de los estudiantes”, dijo.
