El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela lo logró. El sábado 13 de noviembre, en el Patio de Honor de la Academia Militar, varias generaciones del programa social creado por José Antonio Abreu hace 46 años, consiguieron registrar la marca como la orquesta más grande del mundo.
Así lo informó la institución informó en un concierto celebrado este sábado 20 de noviembre en la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música, transmisión que se pudo seguir en vivo a través del canal de YouTube de El Sistema.
El récord lo ostentaba hasta esta semana una agrupación de músicos rusos que reunió a 8.097 participantes en septiembre de 2019.
La Marcha eslava, del compositor ruso Piotr Ilich Tchaikovsky, fue la protagonista del evento en el que el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela consiguió registrar una nueva marca mundial. Estuvo dirigida por Andrés David Ascanio Abreu.
«El reto para superar es de 8097 personas y este intento ha sido exitoso. Felicidades para El Sistema. Esperamos que intenten romper más récords en el futuro», dijo a través de un video la adjudicadora oficial de Guinness World Records, la mexicana Susana Reyes.
«Somos la orquesta más grande del mundo», dijo Freddy Náñez, vicepresidente sectorial de Comunicación, Cultura y Turismo en el centro del escenario de la Sala Simón Bolívar donde estuvo acompañado por el embajador ruso en Venezuela, Sergey Mélik-Bagdasárov; Ana y Betty Abreu y Eduardo Méndez, director ejecutivo de El Sistema, quien agradeció el apoyo del gobierno en la consecución de la hazaña. «Esto no es un logro solo de El Sistema sino del país», dijo para concluir las intervenciones.
Miles de venezolanos se reunieron frente a las pantallas el 13 de noviembre para presenciar el espectáculo celebrado en la Academia Militar. De hecho, en su canal de YouTube, recibieron un total de 299.152 visualizaciones. Un evento que también recibió críticas.
En una entrevista para El Nacional se explicó que proceso de evaluación consistía en que por cada 50 músicos hubo un supervisor garantizando que durante los 12 minutos de la Marcha eslava los ejecutantes tocaran un instrumento. Esa verificación generó un reporte enviado a Guinness World Records.
Fuente: El Nacional