Al llegar a la avenida principal Los Samanes, del sector Samanes Triunfo, en Naguanagua, el problema es evidente. Un intenso olor putrefacto predomina en el lugar. Desde dos bocas de visita brotan centenares de litros de aguas negras que invaden las calles y casas adyacentes. Como esas fugas, hay otras más pequeñas.
Los vecinos aseguraron que son más de 20 casas las que se encuentran afectadas directa o indirectamente por la situación, que amenaza con convertirse en un problema de salud pública. Debido al colapso del sistema de acueductos construido en ese sector, las aguas negras comenzaron a desbordarse incluso a través de los inodoros en las viviendas.
José Castro es uno de los más afectados. Al menos el 80 % de su casa está anegada con aguas negras desde el miércoles 14 de abril: cuartos, sala, cocina, comedor y baños. Tuvo que llevar a su madre y una tía, con quienes vive, a donde otro familiar mientras se solventa el problema. Las condiciones actuales de su vivienda son insalubres.
“Mi casa está putrefacta. Tuve que sacar a mi mamá de aquí, porque es hipertensa y convulsiona. Además, mi tía tiene problemas de várices y también es hipertensa. Son personas de la tercera edad afectada. Yo me estoy quedando solo allí”, dijo Castro en entrevista con El Carabobeño.
El desbordamiento de las aguas negras en las calles y casas de Samanes Triunfo comenzó a empeorar progresivamente hace casi un mes. Tras reiterados llamados a las autoridades municipales, finalmente el martes 13 de abril cuadrillas de la Alcaldía de Naguanagua, con apoyo de personal de Hidrocentro, acudieron al lugar e iniciaron las labores de mantenimiento y reparación de drenajes en esa comunidad y Barrio Unión.
De acuerdo a una nota de prensa difundida por el gobierno municipal, los trabajadores en principio utilizaron un camión hidrojet y un vehículo cisterna para contener el desborde de la cloaca. Sin embargo, el problema persiste y, según Castro, empeoró hasta el punto en el que hoy su vivienda está completamente anegada con aguas negras.
La Alcaldía de Naguanagua detalló que durante la inspección posterior que hicieron las cuadrillas e Hidrocentro en unos 70 metros lineales del desagüe, constataron que a seis metros de la boca de la visita, aguas arriba, la tubería estaba caída, por lo que se amerita la sustitución de cinco metros del conducto para normalizar la descarga de aguas servidas de las comunidades La Cidra y Democracia.
“Lo que hicieron fue poner trapitos de agua tibia y listo, no hicieron nada más”, señaló Carlos Hernández, también afectado, en referencia a los trabajos iniciados por la alcaldía e Hidrocentro. Las aguas negras también invadieron parte de su casa, donde viven cinco personas.
“Ya ni siquiera podemos dormir tranquilos, porque hasta durmiendo hay que usar el tapabocas. Por más que cierres las ventanas, hagas lo que hagas, se sigue metiendo la pudrición”, agregó Hernández. “Las pocetas no bajan porque el agua se devuelve, entonces imagínate cómo estamos. Es catastrófico”.
Es un problema complejo, porque el origen de la falla está en la construcción del acueducto, expuso Hernández. Cuando ejecutaron el proyecto, en lugar de usar tubos de ocho pulgadas, usaron de cuatro pulgadas. “Por eso cuando llueve todo esto colapsa, porque además la población ha crecido”.
En horas de la mañana de este viernes 16 de abril trabajadores de la Alcaldía de Naguanagua acudieron nuevamente hasta las zonas afectadas. Lograron drenar todo el líquido putrefacto que salía por las dos bocas de visita e incluso limpiaron y destaparon varios metros adicionales de drenaje que habían quedado pendiente.
Fallas del servicio eléctrico
Además de tener que convivir con un olor putrefacto perenne, en Samanes Triunfo se han visto azotados por las constantes interrupciones de electricidad, ante la falta de mantenimiento de los postes y otros elementos que conforman el tendido eléctrico.
“Todos los días se cae el tabaco y duran mucho tiempo en venir a arreglarlo”, denunció Irasenia Arias, habitante del sector. “Estuvimos tres días con media fase de electricidad. Los aparatos se dañan con tantas fluctuaciones”.
La Alcaldía de Naguanagua informó el martes que, conjuntamente con Corpoelec, realizaron el empalme de dos líneas de media tensión, con el objetivo de normalizar el servicio eléctrico en la zona que se había visto afectado recientemente. Sin embargo, la versión de los vecinos no es tan sencilla.
“La única forma en la que nos repararon la luz fue recogiéndoles 15 kilos de productos (alimentos) a los trabajadores de Corpoelec, si no, no lo hubiesen hecho”, aseveró Hernández.
