carga gasoil
(Foto referencial)

La escasez de gasoil que inició a mediados del año pasado y que se ha profundizado durante los primeros meses de 2021 debido al colapso de las refinerías de Venezuela amenaza con poner en jaque la producción y movilización de productos básicos. Es un problema que preocupa a empresarios y transportistas por igual.

“Realmente estamos muy preocupados por el desabastecimiento de diésel que hay en el país”, dijo Marien Vielma, directora de la Cámara de Transporte del Centro (Catracentro), al advertir que podría verse afectada la cadena logística de alimentos y otros insumos vitales, tomando en cuenta que el 100 % de las unidades de carga pesada utiliza ese tipo de combustible.

Según Vielma, actualmente los transportistas que manejan las unidades de carga pesada pierden hasta 10 días de espera en cola a las afueras de las estaciones de servicio para intentar surtir combustible, con todos los riesgos de seguridad que eso implica.

Para Alfredo Musiol, presidente de Catracentro, se trata de una situación inédita. A diferencia de la gasolina, por su importancia estratégica el gobierno siempre había garantizado el suministro de diésel. “Primera vez que ocurre esta grave escasez en toda la historia de Venezuela”, afirmó con estupor.

El trabajo de los transportistas se ha visto severamente trastocado porque, además del tiempo que pierden en las largas filas, en los expendios de combustible solo les surten 100 litros de gasoil a cada unidad, cuando la capacidad de la mayoría de los tanques supera los mil litros, denunció Musiol. Además, estos vehículos que suelen hacer viajes de larga distancia consumen en promedio un litro cada 15 kilómetros.

Trabajar a pérdida

El vocero aseveró que están trabajando a “extrema pérdida” y la cantidad de viajes ha diezmado. De acuerdo a datos de Catracentro, el sector de carga pesada apenas realiza el 10 % de los viajes que hace cinco años, por lo que los transportistas están pasando “grandes penurias económicas y humanas” para mantenerse activos.

Los dueños de las empresas de transporte se sienten cada vez más frustrados porque “como transportistas no hay nada que podamos hacer para mitigar esta profunda crisis” que, de no solventarse, afectará la movilización de alimentos y medicinas.

El pasado viernes 5 de marzo, a modo de protesta para exigir que se regularice el suministro de diésel un grupo de transportistas cerró el paso en la Autopista Regional del Centro (ARC), cerca del kilómetro 105, sentido Maracay-Valencia. Los conductores atravesaron sus unidades en plena arteria vial e impidieron el tránsito. 

Urgen soluciones rápidas

“Se requieren soluciones urgentes y rápidas para el grave problema del suministro irregular de gasoil en Venezuela”, señalaron en un comunicado conjunto el Frente de Trabajadores Graneleros (Fetragrainsic), Asotracontrainer, Graneleros Unidos y la Cámara Regional de Carga.

Juan Carlos Ramos, representante del Fetragrainsic, reiteró que en el país “todo lo que consumimos se traslada por vía terrestre”. Pero no solo eso se verá afectado ante la carencia de gasoil, sino también el funcionamiento de las plantas eléctricas, equipos agrícolas y maquinarias de construcción.

Por su parte, Jonathan Durvelle, presidente de la Cámara Regional de Carga, rechazó las largas colas que se presentan en las estaciones de servicio para surtir combustible, así como “las acciones individuales de algunos transportistas como mecanismos para afrontar este problema”.

Paralización técnica en puertas

La Cámara de Pequeños-Medianos Industriales y Artesanos del estado Carabobo (Capemiac) fue tajante al advertir que Venezuela se encuentra a las puertas de una paralización técnica de su economía debido a la escasez de gasoil.

“El gasoil es fundamental para maquinarias, plantas y equipos de las pequeñas y medianas industrias y sobretodo el transporte, por lo que las dificultades para adquirir el vital líquido trascienden lo que se ve a simple vista”, expuso Capemiac mediante un comunicado difundido esta semana.

A la junta directiva de la cámara le preocupa que los retrasos para surtir combustible, tanto diésel como gasolina, sean cada vez más prolongados en las estaciones de servicio, ya que más del 98 % de los productos que se consumen en el país es trasladado vía terrestre.

“Hemos asistido y asistiremos a las reuniones que sean necesarias para solventar esta y otras situaciones que ponen en riesgo  la producción  nacional”, dice el documento. “Sin embargo, recordamos que el surtir gasolina y gasoil es una responsabilidad del Estado venezolano, por lo que solicitamos acciones concretas y rápidas para atender esta situación”.




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