La exguerrilla FARC aseguró este martes que no habrá falsos miembros de su organización en la lista de integrantes que entregó al gobierno de Colombia, que se beneficiarían del acuerdo de paz, tras denuncias sobre la inclusión de narcotraficantes.
«De manera contundente y sin vacilación advertimos que no habrá colados en nuestros listados, ninguna conducta ajena a las desarrolladas en el marco de la confrontación insurgente será avalada por nuestra organización», indicaron los rebeldes en un comunicado.
El diario bogotano El Tiempo reveló el domingo que al menos 25 capos del narcotráfico pedidos en extradición por Estados Unidos habían sido incluidos en esta lista de más de 14.000 rebeldes que las FARC entregaron al gobierno y que serían beneficiarios del pacto de paz.
Según la publicación, las autoridades investigan si algunos mandos de la exguerrilla recibieron millonarios pagos para incluir a estas personas en el registro, que podrían acceder a subsidios y a un tratamiento jurídico especial, como evitar la extradición.
«Informamos al país que en nuestros listados estarán incluidos de manera exclusiva aquellas personas cuya conducta obedece en tiempo, modo y lugar a acciones de genuina práctica insurgente», agregaron.
La oficina del Alto Comisionado para la Paz dijo que los miembros de la exguerrilla que se presten para colar narcotraficantes o personas que no pertenecen a las FARC perderán los beneficios del acuerdo firmado en noviembre para superar medio siglo de conflicto armado.
El Alto Comisario para la Paz, Rodrigo Rivera, explicó a El Tiempo que los 25 narcos no han sido acreditados por el gobierno como miembros de las comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que fueron la principal guerrilla de América.
Según el funcionario, hasta el momento las FARC han retirado a 160 personas del registro, entre ellas tres de los 25 capos, y las autoridades investigan a otras 352 personas, entre ellos varios extraditables, para asegurarse de que realmente integraron la exguerrilla.
Las FARC han admitido haber usado el narcotráfico como fuente de financiación para la conflagración.
En el pacto de paz, las FARC, además de dejar las armas y transformarse en movimiento político, se comprometieron a ayudar al Estado a combatir el narcotráfico.
El cruento enfrentamiento interno colombiano de más de medio siglo dejó más de 7,5 millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados, tras choques entre guerrillas, paramilitares y agentes estatales.
En Colombia, principal productor y exportador de cocaína del mundo, todos los actores armados han sido permeados por el narcotráfico.
