Tres agentes de diferentes departamentos de la Policía del condado Miami-Dade, en Florida (EE.UU.), resultaron acusados este miércoles de delitos graves de agresión y uso excesivo de la fuerza, informó la Fiscalía.
En una rueda de prensa, la fiscal estatal Katherine Fernández Rundle, a cargo de la Oficina de la Fiscalía de Miami-Dade, identificó a Javier Castaño, exmiembro del Departamento de Policía de la ciudad de Miami Gardens; Sergio Pérez, de la ciudad de Opa-locka, y Joseph Díaz, de Miami-Dade .
Castaño, despedido en 2020, y Pérez enfrentan cargos por los delitos de agresión y Díaz por mala conducta y agresión, señaló la fiscal.
«Dos de estos casos tienen asociados videos de cámaras corporales de la Policía», señaló Fernández Rundle, como prueba de los delitos que ocurrieron en momentos diferentes entre el 2020 y el 2021.
Marzo y julio de 2020
El caso de Castaño se remonta a marzo de 2020, cuando el agente acudió a una llamada por desorden público en el estacionamiento de la gasolinera RaceTrac, del noroeste de Miami.
Un video muestra que Castaño pateó en la cabeza y le colocó la rodilla en el cuello a una persona identificada como Miguel McKay, «un amigo del sospechoso», dijo Fernández Rundle.
Con respecto a Díaz, la Fiscalía indicó que se le acusa de emitir falsas declaraciones juradas durante una detención con violencia.
El 25 de julio de 2020, durante una detención, Díaz le ordenó a un sujeto identificado como Kenny Ortega, supuestamente ebrio, que se pusiera los brazos en la espalda y se acostara en el suelo.
Fernández Rundle detalló que Díaz agarró el hombro de Ortega y lo empujó al suelo durante el arresto.
«El oficial Díaz firma y luego presenta una declaración jurada de arresto acusando a Ortega de intoxicación desordenada y resistiendo a un oficial sin violencia. Muchas de las declaraciones juradas son falsas», afirmó la fiscal.
Un video publicado hoy muestra al oficial lanzando al suelo a Ortega con extrema violencia.
Septiembre de 2021
El tercer caso presentado hoy es el de Pérez, de la Policía de Opa-locka, quien enfrenta un cargo de agresión después de ser acusado de herir a un colega con una pistola de descarga eléctrica conocida como Taser.
Fernandez Rundle dijo que el capitán Pérez le disparó al sargento Michael Steel en la parte derecha de la espalda en septiembre de 2021.
Steel se encontraba en su oficina y no llevaba puesto un chaleco de protección, por lo que resultó «visiblemente herido».
«Este incidente no ocurrió de conformidad con ningún entrenamiento de certificación (…). Esto no tiene nada que ver con algo que suceda durante el entrenamiento», afirmó la fiscal.
«En mi oficina es inaceptable el uso excesivo de la fuerza», dijo Fernández Rundle a la prensa mientras se suministraron imágenes gráficas de los tres sucesos.
Los tres oficiales están suspendidos de sus puestos de trabajo mientras esperan el juicio, detalló la Fiscalía tras las investigaciones realizadas por el Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida (FDLE), que revelaron estas irregularidades. EFE
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