Los fuegos artificiales o artificios pirotécnicos, forman parte de la tradición navideña, pero que cada año aparte de alegrar, también entristecen hogares venezolanos cuando no se toman las medidas de seguridad o por conductas irresponsables de los adultos.
La utilización de fuegos artificiales es tradicional, es parte de la cultura que hemos venido trayendo desde hace décadas, pero muchas veces no les dan el debido uso, afirma Jacobo Vidarte Donaire, comisionado de la Alcaldía de San Diego para Eventos Adversos y Análisis de Gestión de Riesgo.
De acuerdo a su experiencia en eventos adversos, Vidarte Donaire sostiene que la población más vulnerable para sufrir lesiones severas, inclusive graves riesgos, están los niños entre 4 y 5 años de edad, y de manera paralela están los adultos bajo efecto del alcohol o de otro tipo droga.
En muchas oportunidades los padres se descuidan y desatienden a los pequeños que manipulan los artefactos explosivos sin saber la magnitud del peligro que esto representa para su integridad física, incluso para su vida, explica el experto.
Ventas callejeras de fuegos artificiales
Cuando se aproxima la temporada decembrina aparecen en las calles de la ciudad la presencia de ventas de los artificios pirotécnicos o fuegos artificiales que permite una entrada de dinero a quien los vende, pero que lleva a situaciones adversas cuando no se toman las medidas recomendadas.
Es importante que se tenga conocimiento, en primera instancia como ciudadano, que la presencia de este producto con la falta de preparación de elementos de seguridad va a generar matemáticamente el incremento del riesgo de que ocurran eventos no deseados.
Podría pasar cuando hay manipulaciones de estos fuegos artificiales por niños o personas bajo los efectos del alcohol cerca a zonas enmontadas secas o depósitos de combustible.
Hay unos protocolos que se siguen. En el caso de Venezuela hay una asignación directa de lo que es la supervisión de estos casos a través de los diferentes cuerpos de bomberos que hacen vida en nuestro país, explica Vidarte Donaire.
Lo correcto de una persona que tenga la disposición o las ganas de vender, comercializar o almacenar artificios pirotécnicos, debe tener la supervisión del cuerpo de bomberos que tenga competencia en su espacio, aconseja.
El responsable debe contar con la presencia de extintores, tener una serie de condiciones de acuerdo al volumen del producto en el sitio donde se presta el servicio de comercialización, de manera que sea un acto seguro.
Por otra parte, el que hace el almacenamiento o la comercialización de cualquier tipo de artificios pirotécnicos debe estar asesorado por una persona con conocimiento técnico reconocido o con un cuerpo de bomberos que le pueda orientar sobre las cosas que debe hacer y lo que no se debe hacer cuando se manipulan a nivel de comercialización.
Como lo dije anteriormente, la utilización de fuegos artificiales es tradicional, es parte de la cultura del venezolano desde hace muchos años, pero hay que ser responsable y respetar las normas.
Sentido común
Como ciudadanos nosotros tenemos la obligación de tener el sentido común con el uso de los fuegos artificiales. Saber la responsabilidad que tenemos de todo punto de vista cuando le damos a menores de edad y a otras personas que pudieran tener alguna ligereza en el trato o el uso de los juegos pirotécnicos porque esto puede generar un evento no deseado de consecuencia importante.
Hay que recordar, que hay una responsabilidad si hay lesionados o personas fallecidas. Evidentemente va a venir una investigación y ésta va a generar responsabilidades que hay que tener en cuenta.
Números de emergencia
Es recomendable tener los números de emergencia siempre, no solo por el tema de Navidad. También es bueno saber que se puede marcar el 911 desde cualquier parte del país.
Si no cae el 911 porque está ocupado o por cualquier otra cosa, es aconsejable tener el teléfono directo de las diferentes policías, cuerpos de bomberos, Protección Civil y equipos de rescate que hacen vida en la comunidad. De esta manera se va a garantizar que las llamadas van a ser más efectivas y más seguras.
Además agregó, que es importante que tengamos presente que vamos a tener unas navidades después de unos cuantos meses, un par de años que fueron un poquito más restrictivas por el tema de la COVID-19, pero ahorita vemos un poco más de libertad y esto va a traer como consecuencia evidentemente mayor cantidades de actividades comerciales en la calle y por ende, específicamente del tema que estamos hablando, el artificio pirotécnico o fuegos artificiales.
Esto va a tener un mayor riesgo de incurrir en la posibilidad de un hecho no deseado y que se puede evitar siempre que se cumpla a cabalidad el sentido común, las recomendaciones de los especialistas y las medidas de seguridad, concreta Jacobo Vidarte.
