«No hay paso por los puentes internacionales entre Venezuela y Colombia», escribió Arellano en Twitter, donde denunció que el único paso posible es a través de los pasos ilegales conocidos como trochas.
Esos caminos, siempre según la versión de Arellano, están controlados por Freddy Bernal, «protector» del Táchira, un cargo designado directamente por el presidente Nicolás Maduro en todas las regiones en las que la oposición ganó las elecciones regionales y que, por tanto, tienen oficialmente gobernador antichavista.
No obstante, es el «protector» quien, por orden de Maduro, ejerce de facto las funciones de mandatario regional.
«Solo (está abierto el paso) por las trochas, (donde) cobran (para) el capo de Freddy Bernal entre 5 dólares y 25 dólares por persona para permitir el paso entre ambos países», concluyó.
El Gobierno venezolano retiró el lunes los contenedores que bloqueaban, desde 2019, el tránsito por el puente internacional Simón Bolívar, tras anunciar la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, que iban a reabrir el paso comercial en la frontera.
Ese puente es el principal paso entre los dos países y une la localidad venezolana de San Antonio del Táchira con la colombiana de Cúcuta, en el departamento de Norte de Santander.
La frontera común fue cerrada en 2015 por el Gobierno venezolano, bajo el argumento de combatir a bandas criminales colombianas, y abierta para el tránsito de personas en 2016.
La circulación de personas quedó suspendida, de nuevo, tras la ruptura de relaciones decidida por Maduro el 23 de febrero de 2019, cuando el líder opositor Juan Guaidó intentó ingresar desde Cúcuta una caravana de ayuda.
Tras retirar los contenedores, los peatones volvieron a cruzar este martes el Simón Bolívar.
