La tradicional celebración eucarística del Miércoles de Ceniza, que da inicio a la Cuaresma, se realizará en las diferentes comunidades parroquiales manteniendo la medida de permitir solo 40 % de aforo en los templos, a fin de prevenir la propagación de la COVID-19, informó este martes 16 de febrero la Arquidiócesis de Valencia.
“Recordamos a todos los fieles de nuestra Arquidiócesis de Valencia que deben cumplir el 40 % de aforo de cada templo parroquial, así como respetar el distanciamiento, el uso correcto del tapabocas y la aplicación de gel antibacterial”, expuso la diócesis mediante una nota de prensa.
Durante este miércoles 17 de febrero las iglesias adscritas a la Arquidiócesis de Valencia celebrarán diferentes eucaristías “con la finalidad de evitar aglomeraciones y dando participación a los de fieles en este día tan importante donde inicia para los católicos la Santa Cuaresma 2021”.
A las 8:00 a.m. monseñor Reinaldo del Prette Lissot, arzobispo de Valencia, presidirá la ceremonia eucarística en la Catedral, en el centro de la capital carabobeña.
Indicaciones especiales
Para poder respetar las medidas sanitarias de seguridad y así evitar el contagio de la COVID-19, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos modificó el rito del Miércoles de Ceniza, adaptándose a este tiempo de pandemia.
Según las nuevas indicaciones, pronunciada la oración de bendición de las cenizas y después de asperjarlas, sin decir nada, con el agua bendita, el sacerdote se dirigirá a los presentes, diciendo una sola vez y para todos los fieles, la fórmula del Misal Romano: “Convertíos y creed en el Evangelio”, o bien: “Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás”.
Después, el sacerdote se limpiará las manos y se pondrá la mascarilla para proteger la nariz y la boca. Posteriormente, impondrá la ceniza a cuantos se acercan a él o, si es oportuno, se acercará a los fieles que estén de pie, permaneciendo en su lugar. Asimismo, el sacerdote tomará la ceniza y la dejará caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada.