José Sánchez estacionó su camión 350 en plena oscuridad, a las 10:00 de la noche, debajo del Distribuidor Los Caobos, al Sur de Valencia. Buscaba incorporarse a la larga cola para surtir gasolina que se forma en la E/S El Prado, con la esperanza de, al día siguiente, equipar con el combustible que necesita para trabajar y llevar el sustento a su hogar.
Las cuentas del señor Sánchez no son sencillas. Invierte 14 horas para llenar el tanque de su camión, que tiene capacidad para almacenar hasta 300 litros de gasolina, cifra que está muy por encima de los 40 litros diarios que los funcionarios de turno le permiten echar en la estación. Por ello se ve obligado a hacer cola varios días seguidos hasta completar al menos 200 litros, que le serán suficientes para viajar a Portuguesa y regresar con un cargamento de lechosas que después vende en el Mercado de Mayoristas.
Ya tiene 10 días sin viajar porque no hay gasolina. «Para ir y venir de Guanarito, Portuguesa, necesito 200 litros y aquí me dejan echar 40 nada más. Eso quiere decir que mañana vengo a hacer otra cola por 40 litros más”.
La historia de Sánchez repite el mismo drama de cientos de conductores, de distintas edades, sexo y profesiones, que deciden pernoctar en una cola de gasolina para surtir el tanque a más tardar en la mañana del día siguiente, una calamidad que no cesa. Esto se ha incrementado en las últimas semanas, en las que la disposición de combustible ha variado considerablemente, lo que hace que algunos días las colas sean maratónicas y otros de solo algunas horas.
Inestabilidad de la capacidad productiva
Iván Freites, secretario de profesionales y técnicos de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv) explicó que la inestabilidad de la capacidad productiva nacional influye en esa fluctuación en las colas, en vista de que en algunas semanas se producen 75 mil barriles diarios, mientras que en otras solo alcanzan a generar 40 mil.
“Algo que afecta el suministro de gasolina es el sube y baja en la producción. Por ejemplo, la semana pasada produjimos 40 mil barriles diarios, mientras que ésta generamos 75 mil por día. La producción oscila entre 20 a 70 mil barriles diarios y es precisamente esa inestabilidad la que hace que la distribución no sea óptima”, sostuvo el líder sindical.
Freites denunció que el Gobierno Nacional envía cerca del 50% de la producción de gasolina y diesel a la República de Cuba. “El 16 de agosto salió el Buque Vilma a la provincia de Matanzas, en Cuba, cargado con 300 mil barriles de gasolina y diesel”.
Freites confirmó que desde noviembre de 2020 el Ejecutivo no ha importado gasolina, además refirió que hasta ahora solamente están operativas las refinerías de Amuay, Cardón y Puerto La Cruz.
