Cuarenta y nueve cadáveres fueron ingresados a la morgue de Bello Monte este fin de semana. El sábado registraron 16, otros 16 el domingo y este lunes hubo 17.
Entre las víctimas se encontraba Víctor Enrique Beltrán Perales (20), albañil y entrenador deportivo, asesinado por tropezar a un delincuente en una fiesta en el sector Brisas de Turumo, Caucagüita, el sábado a las 4 de la madrugada.
Primero se originó una pelea porque el delincuente le dio un cachazo a Víctor y su primo intervino en su defensa. Las muchachas que los acompañaban llamaron a la madre de Víctor, la señora llegó y sacó a su hijo de la fiesta.
Cuando se lo llevaba camino a su casa, frente al colegio José Antonio Calcaño fueron interceptados por los delincuentes a bordo de motos, la señora intentó proteger a su hijo, pero se lo arrebataron de los brazos y lo acribillaron a tiros.
El joven recibió ocho tiros, pero los testigos escucharon muchas detonaciones porque los criminales descargaron dos pistolas.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por el Cicpc, los homicidas son conocidos con los apodos de “purito”, “cara é papa”, “polo” y “Kinki. Los policías realizaron un rastreo en busca de los responsables, en horas de la noche ubicaron a “kinki”, el hombre se enfrentó con los funcionarios, resultó herido y murió en el hospital del Llanito.
Hace seis meses la misma banda mató a Carlos Perales (28), hermano de Víctor Enrique, para robarle la moto.